NEUQUÉN (AN/ACE).- "La prueba recibida en esto días satisfizo en forma absoluta al ministerio público. Fue altamente positiva", dijo ayer el fiscal Manuel de Reyes Balboa, para resumir el resultado de las audiencias en el juicio oral y público que se le hace a ocho militares que comandaban el departamento de Inteligencia del Comando de Ejército de Neuquén, de quienes dependían los operativos que derivaron en secuestros, detenciones y desaparición de personas en la dictadura.

Coincidió en ello el querellante de la Asamblea por los Derechos Humanos de Neuquén (APDH), Bruno Bonetti, quien destacó que está firmemente demostrado que el centro de detención ilegal tenía una directa vinculación con la conducción del Batallón, de donde no sólo se lo acondicionó para centro de detenciones y torturas, sino que se le brindó todo el apoyo para su funcionamiento.

La jornada del juicio contra Luis Farías Barrera, Mario Gómez Arenas, Oscar Reinhold, Enrique Braulio Olea, Hilarión de la Pas Sosa, Jorge Molina Ezcurra, Sergio San Martín y Francisco Oviedo se caracterizó por la ausencia de testigos: de ocho previstos sólo concurrieron dos: el ex soldado Daniel Tejedor y el primo de Oscar Alfredo Ragni, el único desaparecido de los casos en juicio, Luis Velázquez.

No concurrieron por no haber sido ubicados los ex soldados Luis Vidal, Daniel Zapata, Emiliano Noriega, Aldo Araya, Luis Velázquez, Oscar Nicosia y José León. El querellante Gustavo Mazieres desistió de la comparecencia de León y Balboa de Luis Vidal. El fiscal también desistió Zapata y Araya, pero el planteo será resuelto por el tribunal.

También coincidieron Balboa y Bonetti en relativizar la trascendencia de los testigos que no asistieron. "La fiscalía entiende que se trata de extremos -los temas sobre

los que iban a aportar- que están suficientemente probados con los dichos de otros declarantes", dijo Balboa. ¿Esos extremos probados, son contundentes en función de las imputaciones a los acusados?, se le planteó.

"Está implícita en la respuesta. No quiero hablar sobre el valor probatorio hasta que no se produzcan los alegatos. Pero fue positiva para la la fiscalía y para los querellantes que me acompañan", dijo el funcionario.

-¿No afecta el desarrollo del juicio? -se le preguntó a Bonetti.

"No, los elementos que hay son suficientes. Los testigos de ayer -por el lunes-, que son los que hicieron la conscripción en el '76, dejaron claramente marcada la vinculación que existía entre el jefe del Batallón, el teniente coronel Olea, y la Escuelita".

Tejedor recordó que era común ver a suboficiales del Batallón, de civil, sacar armas y dirigirse hacia el sector de La Escuelita y que los soldados tenían orden de no acercarse.