NEUQUÉN (AN).- La investigación por la millonaria estafa está centrada ahora en determinar mediante pericias si la firma de los cheques fue falsificada y por qué el banco autorizó el pago de montos tan elevados sin que estuviese el motivo de pago.

Los cinco cheques sustraídos eran los últimos de un talonario que se encontraban, supuestamente, en un mueble del cual sólo tenían llave la directora de la Lotería y la tesorera. Las firmas que figuran en estos documentos son las de las dos mujeres y hasta están sus sellos particulares. Esto ha motivado que se realice lo más pronto posible una pericia caligráfica para determinar si son o no falsas las rúbricas que están en los cheques.

En cuanto al banco, los expertos deberán establecer si está permitido o no abrir una caja de ahorros y al otro día depositar y retirar tamañas sumas de dinero. De no ser posible dicha maniobra, los investigadores deberán desentrañar si hubo enlaces dentro de la entidad bancaria para concretar la estafa.