ROCA (AR).- Por lo menos dos delincuentes ingresaron durante la madrugada en las instalaciones de un frigorífico de esta ciudad y, luego de acceder al sector de oficinas, abrieron una caja fuerte y se alzaron con una suma cercana a los 45.000 pesos, entre moneda nacional, dólares y cheques.

Lo llamativo del caso es que los ladrones ni siquiera tuvieron que violentarla ya que se encontraron con las llaves que estaban sobre un escritorio, con las que pudieron hacerse del dinero sin mayores esfuerzos.

Hasta anoche no había ni un solo testigo que haya observado o escuchado algo en el edificio del frigorífico Hughes que se encuentra en calle Cipolletti 1730, en barrio Bagliani.

Hasta allí habrían llegado por lo menos dos ladrones que accedieron a las oficinas de la empresa por una puerta de chapa que se encuentra en la parte posterior de las instalaciones.

Una vez que entraron al edificio principal, lo primero que hicieron fue desactivar el sistema de alarma que estaba conectado con la casa de uno de los dueños y con una bocina ubicada en las mismas instalaciones, por lo que nadie se percató de la presencia de los ladrones.

En el interior, accedieron a una oficina donde hallaron una pequeña caja fuerte que rápidamente lograron abrirla sin mayor problemas. Luego fueron "por el premio mayor", dijo uno de los investigadores.

En otra de las oficinas lindantes encontraron la otra caja de seguridad de más de un metro de altura, y en un escritorio cercano hallaron las llaves con las cuales pudieron abrirla sin mayores problemas.

Mucha información

Héctor Alonso, uno de los propietarios de la firma, reconoció ayer a los micrófonos de FM Súper, que el hecho resultó por demás llamativo ya que los delincuentes tenían un amplio conocimiento de las instalaciones y del dinero que ocasionalmente se encontraba en el lugar.

"No es habitual que dejemos esa cifra allí", dijo ayer el empresario.

Sin rastros

Fueron los propios empleados de la firma los que detectaron el robo ya que la puerta por la que ingresaron los delincuentes, desde hace por lo menos diez años que no se abría.

Otro de los datos que generó sospechas por parte del personal policial es que los individuos fueron directamente a las oficinas donde se encontraba los 45.000 pesos (serían 30.000 en moneda nacional, 1.600 en dólares y el resto en valores), donde se manejaron con total tranquilidad. Tras el hecho tomó intervención la fiscal Ana Benito, quien ordenó varias diligencias en el lugar donde actuaron los delincuentes.