ALAN CLENDENNING

Asombrados por la incapacidad del gobierno de EE. UU. de resolver la crisis financiera que amenaza los fundamentos del mercado libre global, dedos acusadores apuntan a ese país desde todo el planeta.

Líderes latinoamericanos dicen que Estados Unidos debe arreglar rápidamente la crisis financiera que generó, antes de que se pierdan los avances económicos. En Europa, donde algunos culpan a un "capitalismo estilo casino'' que fue desde Nueva York a Londres y hasta Moscú, existe más un sentido de responsabilidad compartida.

Pero los europeos también culpan a Washington por permitir que las cosas se le escaparan de las manos. Existe consenso de que se requiere una regulación financiera más estricta para evitar que el capitalismo sin trabas destruya economías en todo el mundo.

Y los líderes de naciones en desarrollo que mantuvieron ajustado el gasto y abrieron sus economías en respuesta a las exigencias estadounidenses están advirtiendo de otras consecuencias: una pérdida de influencia de Estados Unidos a nivel global y la posibilidad de que los pobres del mundo sufrirán lo peor de la avaricia de los mayores actores de las financias globales. Incluso aliados como el presidente colombiano Uribe criticaron a EE. UU. "Todo el mundo los ha financiado, y creo que ellos tienen una deuda recíproca con el planeta'', señaló Uribe.

Es más duro para los líderes europeos señalar a Estados Unidos, ya que sus financistas participaron en la imprudencia. Pero el rechazo al plan de rescate provocó advertencias de que Washington debe actuar. (AP)