Miércoles 01 de Octubre de 2008 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
Bajo intensa presión, Bush busca salvar el plan
Ardua negociación para que se vote esta semana el rescate financiero. Entre otros cambios, subirían el límite de garantías a los ahorristas. Los mercados reaccionaron bien al clima de acuerdo y subieron fuerte.

WASHINGTON (Télam/ AFP/AP) - Líderes del Congreso estadounidense, exhortados por el presidente George W. Bush y los dos candidatos presidenciales, analizaban diversas ideas en una búsqueda desesperada para modificar los votos de 12 legisladores y aprobar la ley de rescate financiero, mientras varios líderes mundiales reclaman a Washington medidas urgentes para contener la tormenta que amenaza a la economía global.

Los líderes del Senado programaron una votación para hoy sobre el plan multimillonario de rescate financiero rechazado por la Cámara Baja, que se reúne mañana. La medida bipartidista coronó un día de maniobras tras bambalinas en el Capitolio en torno a qué posibles agregados añadir a la propuesta con el fin de atraer votos de los republicanos de la cámara baja.

Al frente de la lista de cambios está el incrementar la confianza en el sistema bancario del país al ampliar el seguro gubernamental de los depósitos bancarios.

El presidente estadounidense, George W. Bush, prometió luchar para lograr la aprobación de su plan y advirtió que de lo contrario millones de personas sufrirán daños penosos y duraderos.

"La realidad es que nos encontramos en una situación urgente y que las consecuencias empeorarán cada día si no tomamos medidas'', dijo Bush. Insistió que el "Congreso debe actuar'' y la economía aguarda "medidas decisivas de nuestro gobierno''.

El mensaje de Bush tranquilizó a Wall Street, donde el Dow Jones cerró en alza de 4,68%, y el Nasdaq subió 4,97%, con la esperanza de que una nueva versión del plan de rescate sea finalmente adoptado en los próximos días. En Europa y Latinoamérica, las bolsas siguieron la estela de Wall Street y recuperaron gran parte de sus pérdidas del lunes. (ver página 24 y 25)

El día anterior, Wall Street vivió una de las peores debacles de su historia tras el rechazo del plan de 700.000 millones de dólares en la Cámara de Representantes. Los legisladores negaron al gobierno manejo el casi ilimitado de esa suma para comprar la deuda de bancos afectados por la crisis de los préstamos hipotecarios, una medida que según la Casa Blanca es la forma de evitar un colapso económico general.

Los candidatos presidenciales John McCain y Barack Obama pidieron al Congreso que redoble sus esfuerzos y ambos indicaron que una parte fundamental de la legislación debería ser aumentar la garantía federal a los depósitos bancarios de los 100.000 dólares actuales a 250.000 dólares.

La meta del cambio sería garantizar a los estadounidenses que la ley apuntalará los cimientos de la golpeada economía y, por esta vía, persuadir a los muchos diputados que ayer dijeron no al impopular proyecto previo por temor a un voto castigo el 4 de noviembre.

De todos modos, el foco de resistencia principal radica en la Cámara baja, que decidió volver a sesionar mañana jueves, aunque no estaba claro si votará o no ese día algún proyecto modificado o el que venga del Senado. La propuesta de subir el límite de los depósitos asegurados podría atraer a legisladores conservadores que ya habían propuesto la iniciativa antes de la votación de ayer.

Otra reforma que se discutía para convencer a los sectores conservadores era modificar las reglas de evaluación de activos, que son las que obligan a los bancos e instituciones financieras a ajustar el valor de sus activos para que reflejen sus auténticos precios de mercados.

Los demócratas más liberales tenían otros cambios en mente, como por ejemplo extender el seguro de desempleo o prohibir ciertos procedimientos, como uno que permite a inversionistas apostar a la caída de ciertos valores del mercado.

Por su parte el Primer ministro británico Gordon Brown dijo que Estados Unidos, donde "empezó" la crisis, "tiene una responsabilidad hacia el resto del mundo y hacia sí mismo".

La Comisión Europea reclamó a Estados Unidos que "asuma su responsabilidad" ante la crisis. El primer ministro de Japón, Taro Aso, pidió por su parte que "no se deje colapsar el sistema financiero mundial". Las repercusiones de la crisis financiera se hacían sentir especialmente en Europa, donde varios bancos debieron ser nacionalizados o vendidos a precios de descuento en los últimos días para evitar la quiebra. Francia, España, Italia, Portugal y Polonia salieron ayer a garantizar la solidez dse sus sistemas bancarios.

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