VIEDMA (AV).- Desde ayer, un aula del Centro Educativo Medio Nº 18 de Viedma lleva el nombre de Atahualpa Martínez. Es el curso al que concurría el joven asesinado el 15 de junio pasado en esta capital.
Este reconocimiento se enmarca en una serie de actividades que desde el trágico hecho realiza el establecimiento a modo de contención de los alumnos, y de elaboración del duelo entre todos de este homicidio que no sólo quebró a una familia sino a toda una comunidad educativa.
Como todos los martes, ayer se realizó una nueva marcha que partió desde el CEM 18 y finalizó en la plaza Alsina frente al edificio que alberga a las fiscalías de Viedma donde se lleva adelante esta investigación desde el momento de la aparición del cadáver del joven en una solitaria calle de tierra en las afueras de esta ciudad bajo un intenso frío y lluvia.
En tanto, siguen las pintadas en el barrio Lavalle y los grafitis pidiendo "Justicia por Ata".
Un puñado de personas acompañó ayer a la familia en este reclamo. Entre ellos se encontraban, como en todas las marchas anteriores, los padres de la joven Verónica Díaz, víctima del Yectafer adulterado que siguen esperando justicia.
En los volantes de la convocatoria a esta marcha se pidió especialmente a la comunidad que "si alguien estuvo en 'Mi Loca' el 15 de junio y sabe algo, el correo es atapresente@yahoo.com.ar". Además de enfatizar que "buscamos la verdad y pedimos justicia", la familia de Atahualpa pidió "que no seamos indiferentes". También se sumó la dirección informática para quien desee aportar datos.
