LA PAZ.- El gobierno y cuatro prefecturas de oposición sostienen esfuerzos para negociar un acuerdo político que permita pacificar Bolivia, pese a que el presidente Evo Morales advirtió que la nueva Carta Magna, uno de los ejes del diálogo, se aprobará "a buenas o a malas".
El viceministro de Descentralización, Fabián Yaksic, dijo a la AFP que equipos técnicos del poder Ejecutivo y las prefecturas retomaron ayer sus reuniones en la ciudad de Cochabamba (centro), con la tarea de redactar un documento base que pase a consideración de las autoridades.
"Se han reinstalado este domingo (por ayer) las mesas
técnicas que trabajan activamente", afirmó el funcionario, quien acotó que sus componentes pidieron "dos o tres días más" para elaborar documentos finales, lo que obligó a que se pospusiera la cita del presidente y los prefectos, inicialmente fijada para hoy.
El jefe de Estado y los prefectos (gobernadores) Rubén Costas (Santa Cruz), Savina Cuéllar (Chuquisaca), Mario Cossío (Tarija) y Ernesto Suárez (Beni) tenían previsto reunirse hoy por tercera vez en la ciudad de Cochabamba (centro), pero esa reunión se postergó. Morales y los gobernadores abrieron hace una semana una negociación para concertar la aprobación y aplicación de la nueva Constitución, las autonomías departamentales, la redistribución de fondos nacidos de un impuesto petrolero y el pago de una bonificación anual a los ancianos con esos recursos. Las conversaciones se desarrollan en dos niveles: uno entre el presidente y los cuatro prefectos y otro en mesas técnicas con representantes de ambos bandos.