VIENA.- Los austríacos sancionaron severamente ayer a la coalición de izquierda-derecha en las urnas, como colofón a casi dos años de parálisis gubernamental, en beneficio de la extrema derecha, según los resultados provisionales avanzados por el ministerio del Interior.
Los dos grandes partidos del país, el socialdemócrata SPO y el conservador OVP han cosechado los peores resultados de su historia en las elecciones legislativas anticipadas celebradas este domingo, según los datos provisionales dados a las 16H45 GMT, con el 72,5% de los votos escrutados. Sin embargo, la aritmética y la lógica política aventuran una reedición de la coalición gubernamental.
Con el 72,5% de los votos escrutados, el SPO es el partido más votado, con el 29,7% de los votos, pero pierde seis puntos porcentuales con respecto a las legislativas de 2006.
El resultado es aún peor para los conservadores del OVP, que obtienen el 26% de los votos contra el 34,3% logrado hace dos años. El gran beneficiado sería el partido de extrema derecha FPO, que obtiene el 18,2% de los votos, ganando siete puntos, mientras que el populista BZO de Jorg Haider logra un 9,7%, más del doble de los obtenidos en 2006 (4,1%).
Los Verdes obtienen el 9,7%, retrocediendo con relación al 11,5% de hace dos años. Si se suman los votos del FPO y del BZO, la extrema derecha superaría su resultado histórico de 1999, cuando el partido de Jorg Haider alcanzó 26,9% de los
votos. Si estos datos provisionales se confirman, el Partido Socialdemócrata SPO, uno de los más viejos partidos políticos europeos, fundado en 1885, y los democristianos del Partido del Pueblo (OVP) registrarán sus peores resultados desde la creación de Austria en 1918.
La parálisis gubernamental fue aprovechada por el FPO del bullicioso Heinz Christian Strache, que se convierte de nuevo en la tercera fuerza política del país, posición que ya ocupó en los años 90 y a comienzos del 2000, entonces bajo la dirección de Haider, que también puede considerarse como el gran vencedor de los comicios.
Nada más conocerse los primeros datos provisionales, Strache se felicitó de los resultados obtenidos: "He conseguido en apenas tres años multiplicar el resultado por 10", dijo refiriéndose a la escisión del FPO en 2005, cuando Haider abandonó el partido para crear el BZO.
Strache es conocido por su oposición a la pertenencia a la UE y su radicalismo contra la inmigración, especialmente la musulmana.
La izquierda presentaba un nuevo candidato, después de que en junio Werner Faymann, de 48 años, reemplazase al canciller Alfred Gusenbauer, al que sus militantes reprochaban su falta de determinación por sacar adelante cualquier proyecto.
Faymann siempre se mantuvo como el más popular de todos los cancilleres posibles, por encima de su rival conservador, Wilhelm Molterer, de 53 años y poco carismático.
Esta vez, la campaña estuvo marcada por el debate sobre la suba de la inflación.