CARMEN DE PATAGONES (AV)- Cuatro años. Hoy no es un domingo como cualquier otro para la Comarca Viedma Patagones aunque así lo parezca. El 28 de setiembre de 2004 marcó a esta comunidad para siempre por más maquillaje que se ponga o se mire para el costado.

En una mañana como cualquiera otra un adolescente disparó contra sus compañeros y mató a tres de ellos. Más allá del dolor irreparable en cada una de esas familias, en cada alumno de ese curso y del resto de la escuela Islas Malvinas, así como en los docentes y directivos, los disparos fueron un detonante para toda la comunidad.

Esta sociedad que se quedó en silencio, que no participó de las marchas, que no propuso ideas para acercarse más a los jóvenes e intentar abrir una puerta para enterarse qué es lo que pasa en

esa realidad, también quedó mal herida.

Tal como ocurre con las personas hizo lo que pudo y lo que pudo fue esto: un duelo en silencio e indiferente en la apariencia.

Evangelina Miranda, Sandra Núñez y Federico Ponce eran tres adolescentes igual que Júnior que apretó el gatillo que los llevó a la muerte vaya uno a saber por qué. Un porqué sobre el que nunca se profundizó, tal vez, por temor, dolor, no querer saber o por tantas otras razones.

Los cuatro cursaban el primero "B" de la escuela media Islas Malvinas" de Patagones, compartían la misma aula que desde el año pasado se convirtió en una sala de reuniones con una larga mesa rectangular, sillas y biblioteca.

Allí también está el recuerdo del horror vivido en esas cuatro paredes con las fotografías de los tres chicos asesinados y de las frases con las que se manifestó el resto de los compañeros tras el horror.

"Es preciso que enciendas tu luz por pequeña que sea", dice una de las frases que escribió uno de los testigos de esa tragedia, hoy tal vez agradecido de conciliar el sueño sin sobresaltos.

Compromiso juvenil

En el marco de este nuevo aniversario desde el municipio de Patagones se informó que con el objetivo de sostener el compromiso con el sector estudiantil, la dirección de la Juventud puso en marcha el proyecto "Embelleciendo Nuestra Ciudad"que es ejecutado por estudiantes de la escuela Islas Malvinas para "afianzar el compromiso de los jóvenes con la comunidad". De esta manera los estudiantes recibieron un certificado de aprobación a la propuesta presentada, que consiste en cubrir grafitis en lugares públicos, embellecer esos sectores con murales de concientización y realizar una campaña para el cuidado de los juegos integradores de la Plaza Villarino de la ciudad maragata.

Se indicó además que la iniciativa será financiada en su totalidad, contemplando los materiales necesarios y la mano de obra, que les permitirá cubrir parte del viaje de egresados.