Años hace que la fuga de jóvenes jugadores argentinos levanta urticaria, pero, a la vez, genera para muchos montañas de "verdes". Algunas horas después de que la FIFA, en forma inédita, le diera la razón a Boca en el caso Nayar, el entrenador de los seleccionados juveniles, Sergio Batista, se mostró disconforme con el éxodo de potenciales cracks al exterior y admitió que en la actualidad "el dinero manda".

Durante una entrevista con la prensa local en el Iguazú Grand Hotel Resort y Casino, el "Checho" se definió como "uno de los que pelea para que cambie el fútbol argentino" en cuanto a la transferencia de jóvenes valores fronteras afuera.

Consideró que "a los chicos hay que formarlos técnica, física y mentalmente; tienen que divertirse y no pensar todo el tiempo en ganar, porque sino no se divierten". En esa línea expresó que desde las inferiores los chicos "deben aprender disfrutando del juego, y no sobreexigiéndose como si estuvieran en primera división".

Sin embargo, Batista admitió que "hay muchos chiquitos que andan por Europa", pero "el día que los clubes y los padres se den cuenta que no es tan fácil jugar en Europa y que no les beneficia a los chicos irse desde chicos, recién ahí vamos a cambiar lo que está pasando".

El viernes la FIFA dio una buena señal para evitar la fuga de jugadores jóvenes al fallar a favor de Boca en la disputa con el Recreativo Huelva por Sebastián Nayar, en una medida que puede sentar jurisprudencia.

El club "Xeneize" apeló ante el máximo organismo del fútbol luego de que el pibe de 20 años, quien debutó en el clásico con Racing del torneo pasado, decidió irse al equipo español pese a tener un vínculo vigente hasta junio de 2012.

"Antes le daban al jugador la habilitación provisoria y podía jugar, pero en esta oportunidad lo inhabilitarán. Incluso el club español puede recibir sanciones y no podría incorporar jugadores por dos años", contó Daniel Crespo, abogado de Boca.

Para el "Checho" Batista es fundamental "tomar un poco más de conciencia porque hoy el fútbol es un negocio muy grande, donde se maneja mucha plata y todos quieren entrar".

Crespo cree que el caso Nayar debe marcar un antes y un después. "Estamos luchando para que haya jurisprudencia, porque hay muchos clubes argentinos en este tipo de situaciones", sostuvo Crespo. Y agregó: "Boca hizo, como le sugerimos, un contrato a largo plazo, que son los que se hacen con los jugadores más valiosos de las inferiores. Pero cuando el jugador se fue a España dijo que no había firmado nada. Por eso se realizó una investigación de la firma y quedó determinado que el contrato estaba vigente".

Lo cierto es que aún no está dicha la última palabra, porque el Recreativo apelará el fallo para intentar llevarse al volante.

Nayar también dijo lo suyo, e incluso negó tener un contrato firmado con la institución de La Ribera. "Se me acabaron los calificativos. Es algo muy feo y muy duro para un futbolista, ya que no me dejan hacer lo que más me gusta, jugar al fútbol. Me sorprende que la FIFA haya tomado esta decisión y le dé la razón a Boca". También juró: "Esa no es mi firma y un perito lo va a demostrar, estoy tranquilo".

El volante central agregó que "en Argentina está claro que vale todo y la FIFA está primando y beneficiando a la corrupción antes que a la legalidad".