LAS LAJAS.- Hay una amplia sala, islas de estalactitas y un lecho de agua "como un riacho" bien al fondo.
"En todas las cavernas tenés una variación de temperatura de tres o cuatro grados a lo sumo. Si en invierno hay diez grados bajo cero arriba, abajo estás en 12 o 13 grados sobre cero, y en verano si tenés 40 grados sobre cero afuera, en la caverna estás en 12 o en 15. No hay invierno n o hay verano, es todo constante, con una humedad del 95%", explicó Rolando Vergara, veterano hombre de las cavernas.
Salado III está a unos 80 kilómetros de Las Lajas y ha sido relevada, con cartografía incluida, por los espeleólogos neuquinos.
Vergara y Amarilla contaron que uno de los dramas generados por la prohibición de ingresar a las cavernas fue el quiebre que impidió formar nuevos espeleólogos.
"Tenemos que lograr que más chicos sigan con la actividad que va mucho más allá del simple hecho de ingresar, tiene que ver con la preservación y el resguardo de estos espacios", dijo Amarilla.
En el 2001, la Subsecretaría de Cultura de Neuquén prohibió el ingreso a las cavernas luego de que se produjera un accidente que puso en riesgo la seguridad de personas que recorrían uno de los sectores dentro del sistema Cuchillo Curá.
En Neuquén -que cuenta con los sistemas cavernarios más importantes de la Argentina- están habilitados: el Grupo Espeleológico del Neuquén (Geneu), el Grupo Espeleológico Lajeño (Gela), el Grupo Azul Espeleológico y de Montañismo del Neuquén (GAEMN) y el Grupo Espeleológico Rinconense (GER).
Los miembros de estas instituciones tienen una amplia experiencia en espeleología y montañismo y son quienes han registrado cada uno de los sistemas, incluso elaborando cartografía y relevando la fauna específica que, en algunos casos, sólo se da dentro de estas cavernas. Es gente especializada, con más de 400 bajadas cada una, que además es formadora de espeleólogos.
Si bien de la mano de los especialistas es posible imaginar actividades turísticas, la intención es completar los relevamientos y trabajar en proyectos de desarrollo. En las cavernas, hay un delicado equilibrio, frágil como las alas de una mariposa.