NEUQUÉN (AN)- Familiares y amigos de Franco Castro (16) y Belén Araya (19), los adolescentes que murieron atropellados el domingo pasado, se movilizarán hoy para reclamar justicia. La marcha partirá a las 16 de avenida Olascoaga y Montevideo, donde ocurrió la tragedia, y llegará hasta el monumento a San Martín.
Fueron invitados a participar familiares de personas que murieron en hechos similares. La marcha será en silencio, no habrá pancartas y sólo se pide a los asistentes que lleven una remera negra.
"No queremos que esto se politice", dijeron los familiares de los chicos, quienes el viernes tuvieron una larga reunión con la fiscal de Graves Atentados contra las Personas, Sandra González Taboada.
Franco y Belén fueron atropellados el domingo pasado a las 5:15 por Juan Hermosilla Soto, un empleado petrolero de 28 años que conducía una camioneta Suzuki Vitara que había comprado una semana antes. De acuerdo con la reconstrucción del hecho que realizaron los investigadores, Hermosilla conducía a por lo menos 70 kilómetros por hora por la avenida Olascoaga hacia la multitrocha. En el mismo sentido caminaban los adolescentes, por la vereda del bulevar.
Quizá producto de la velocidad y de su estado alcohólico (Hermosilla tenía 1,40 gramos de alcohol en sangre) perdió el control del vehículo, subió al bulevar por la rampa para discapacitados, chocó un árbol, atropelló a los chicos e impactó contra otro árbol más.
Franco y Belén murieron en el acto, según certificó la autopsia. El conductor de la camioneta sufrió fracturas por lo que permanece internado (en calidad de detenido) en el Policlínico Neuquén. La semana que viene será indagado. El viernes, Hermosilla fue acusado por el juez Juan Gago de "doble homicidio simple con dolo eventual" que no es excarcelable.
En su descargo, el hombre dijo que perdió el control del vehículo al pisar un charco de agua que había a la altura de la vieja Legislatura. Negó haber bebido alcohol en abundancia y dijo que iba a una velocidad prudente, que estimó en 40 kilómetros por hora.
Dentro del plazo de diez días hábiles que comenzó a correr el viernes, el juez resolverá la situación de Hermosilla. Puede procesarlo con o sin prisión preventiva, lo cual definirá si de la cama del Policlínico pasa a una celda común o no.
El caso tuvo el viernes una inesperada secuela, cuando el juez Gago acusó al ministro de Seguridad, César Pérez, de entrometerse en la causa. El funcionario provincial le contestó que su intención fue suministrar información a la comunidad.
Motivó además que el gobierno provincial y la municipalidad de Neuquén organizaran, en coordinación con el departamento Tránsito de la Policía, operativos de control de alcoholemia más intensos en la ciudad.