| VIEDMA (AV).- Quienes se consideren acreedores de la empresa provincial aérea SAPSE podrán presentarse con la documentación correspondiente para tratar de acordar con la Provincia la cancelación de las deudas. Aquellos que no acepten los ofrecimientos deberán recurrir a la Justicia y, en función del capital existente, requerir la ejecución o embargo de bienes. Una vez finalizado ese proceso, la Provincia analizará qué destino le da a la firma y si decide implementar vuelos sanitarios o para funcionarios con alguno de los aviones remanentes o con alguno nuevo que pudiera incorporarse. Para ello evalúa incluir el servicio aéreo como una prestación de Horizonte, la empresa de Seguros. Gabriel Savini dijo que desde el principio de su gestión se "estableció un programa de liquidación, que pretendía un resguardo de los bienes remanentes de Sapse que incluía una recopilación importante de documentación que había que volver a tener". Se hicieron los balances del 2001 al 2007, con lo que se terminó en julio de este año y se inició un proceso que es el final de la liquidación convocando a todos los que se consideren acreedores para que se presenten. "Es un proceso similar a una convocatoria, pero de carácter administrativo", indicó el funcionario. Agregó que "cuando esté establecido ese universo de acreedores se verá qué derechos tiene cada uno, se intentará hacer acuerdos y con los que no se pueda quedará abierta la posibilidad para la continuidad judicial". "Sapse -afirmó Savini- es una sociedad del Estado, no el Estado de la Provincia por lo que los quebrantos que se hubieran producido deberán limitarse al capital con que cuenta la empresa", manifestó. Los bienes de la empresa son dos aviones Metro que están en un proceso cautelar administrativo de AFIP, un Cessna y dos Turbo Comander, uno de los cuales quedó de un acuerdo con BPT, una empresa australiana con la que negoció la provincia años atrás. | |