SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Dada la estrechez económica que condiciona sus planes de gobierno, el intendente Marcelo Cascón buscará mejorar los ingresos del municipio mediante una mayor presión tributaria sobre la actividad comercial y en particular sobre el casino.
Los titulares de habilitaciones comerciales comenzarán a recibir en un par de meses las facturas de la tasa de Servicios con la suba que fue aprobado en febrero pasado pero nunca entró en vigencia.
El nuevo gravamen no sólo contiene el aumento nominal del 168% aplicado por igual a todos los contribuyentes, sino que adiciona un coeficiente por el tipo de actividad comercial, la superficie y los metros de frente del inmueble afectado.
Sin arriesgar números, el intendente consideró que ese instrumento permitirá un aumento de recaudación "apreciable", al que espera complementar con una mayor eficiencia en la distribución de las boletas, que hoy está "lejos del ideal".
Otro proyecto en carpeta para el corto plazo es la actualización de la tasa especial del casino, que desde hace años aporta a las arcas no más de $ 3.500 mensuales.
Esa cifra resulta ínfima en comparación, por ejemplo, con la municipalidad de El Bolsón, que impuso al nuevo casino instalado allí una tasa de 25.000 pesos por mes, aunque el movimiento económico es mucho menor que el de Bariloche.
Cascón dijo que "antes de fin de año" enviará al Concejo un proyecto para ajustar el tributo que paga la empresa de juegos de azar y para desdoblarlo en función de los dos locales que explota en pleno centro de la ciudad.
Aseguró que esas modificaciones estarán contenidas en el presupuesto 2009, que no presentará al Deliberante el próximo martes como indica la Carta Orgánica, sino "con una semana de atraso".
En relación con la política tributaria, ratificó su desacuerdo conceptual con la actual tasa de servicios tal como fue aprobada en febrero y dijo que espera dotarla de mayor equidad, aunque cualquier iniciativa en esa línea será estudiada "con más tiempo" y no tendrá efecto en el próximo ejercicio.
Una alternativa a considerar es la que aplica el municipio de Viedma, donde cada contribuyente paga una alícuota directamente relacionada con el valor fiscal de su propiedad.
Cascón dijo en ese sentido que el municipio "tiene una base de datos informática que nadie conocía", en la cual aparece la construcción instalada en cada parcela.
Según el intendente, esa información debe ser complementada con los datos actualizados de Catastro provincial. Dijo que existe desde hace dos años una ordenanza que autorizó un convenio con ese fin, pero recién fue firmado recién hace unos días "porque la gestión anterior nunca tuvo la voluntad política de hacerlo".
En el presupuesto 2008 el pago de sueldos municipales absorbe más del 60% de los ingresos. Cascón admitió que la ecuación debería ser inferior al 50% y aseguró que trabaja en función de esa meta, "pero los resultados van a ser graduales".
Anunció también que el presupuesto en preparación incluirá "una importante capitalización para el Banco de Tierras" municipal, que cifró en no menos de 3 millones de pesos. Admitió que una vez más incluirá en la estimación de gastos para 2009 un paquete de obras públicas a encarar con dinero de la Nación.
Allí aparecerán por ejemplo buena parte del plan de asfalto de 150 cuadras, que ya está licitado y adjudicado, el ingreso pavimentado a Colonia Suiza y otros emprendimientos viales como el de la calle Esandi. Según Cascón, el presupuesto contendrá "definiciones políticas importantes" y sobre todo "un mayor realismo" que el vigente.
En cuanto a las críticas de la oposición sobre el déficit operativo del municipio, Cascón admitió que la situación es "complicada" y la relacionó con el "quebranto" heredado. "Venimos arrastrando el rojo que nos dejaron, pero se va reduciendo de a poco y no nos va a paralizar -aseguró-. Economía trabaja en la refinanciación de compromisos y no habrá impedimentos para pagar los sueldos en término y para que las cuentas cierren".