Con una ráfaga de buen juego y la contundencia necesaria para liquidar el pleito en el primer cuarto de hora, San Lorenzo le ganó merecidamente a Arsenal (2-0) y volvió a posicionarse solitario en lo más alto del torneo Apertura. Los goles del equipo de Boedo fueron convertidos por Andrés Silvera y Pablo Barrientos, a los 6 y 14 minutos, respectivamente.
San Lorenzo hizo el gasto en la primera parte del partido con buenos dividendos. Durante ese lapso fue el dueño absoluto de la pelota y del campo de juego.
Además, inteligentemente llevó el partido al sector visitante. A partir de la distribución de Cristian Ledesma, la individualidad de Barrientos por la izquierda, el vértigo de Gonzalo Bergessio y la contundencia de Silvera, el local se puso rápidamente dos goles arriba ante un Arsenal muy tibio y sin ideas.
El planteo del equipo del Viaducto fue el de pelearle el mediocampo al rival tratando de cortarle el circuito de generación de juego, pero fue superado ampliamente por el mayor caudal futbolístico del puntero del campeonato. Cuando fue protagonista no pudo emparejar la evidente superioridad rival y lo suyo se limitó a esporádicos intentos individuales de Alejandro Gómez o Facundo Sava, escondidos tras los centrales azulgranas.
La apertura del marcador llegó a los 9 minutos, cuando Ledesma puso un pase en profundidad para Bergessio por la izquierda y el posterior centro milimétrico sirvió para el frentazo de Silvera -le ganó en el salto a Aníbal Matellán-, quien puso la pelota junto al poste izquierdo de Mario Cuenca.
Cinco minutos después, el Ciclón festejó de nuevo cuando Barrientos recibió
fuera del área sobre la derecha, Javier Gandolfi no lo cerró esperando el supuesto centro, pero el "Pitu" sacó un derechazo con comba que se le coló en el ángulo superior derecho al arquero de Arsenal.
El complemento no trajo nada nuevo. Si bien se jugó más lejos de los arcos, San Lorenzo fue siempre un poco más y dejó la clara sensación que de habérselo propuesto habría estirado las diferencias en el marcador.
San Lorenzo generó varias contras que dilapidó luego, pero a los 40 tuvo la más clara para aumentar con un tiro libre de Adrián González, que, dio de lleno en el vértice del ángulo izquierdo de Cuenca ya vencido. Ganó San Lorenzo, que pegó en el momento justo, luego reguló el trámite a su antojo y se mantiene en lo más alto.
Mejor imposible.