POMONA (AVM) - De la caída de un árbol centenario a causa de una tormenta desatada el año pasado, el escultor Francisco Acosta está tallando la figura de una Pomona rodeada de especies que esta tierra generosa brinda.

La obra estará terminada hoy y será presentada el próximo martes cuando "El Jardín de Río Negro" cumpla un nuevo aniversario de su fundación.

Se trata de una "Pomona", que es la diosa de los Frutos y los Jardines. La secundarán las más variadas frutas y una rosa, totalizando nueve troncos del centenario árbol que está en la parte derecha del parque "Libertador General Don José de San Martín". El grupo escultórico tiene siete metros de diámetro y cuatro metros de altura. Si bien no es el más alto, en cambio sí sería el más voluminoso de toda la Patagonia.

El nacimiento de esta obra de arte ocurrió al día siguiente de la tormenta de la noche del viernes 13 de junio de 2007 cuando viento y agua terminaron con el árbol -un ciprés de Arizona- y sus cuarenta metros por el piso.

La intendenta María Maldonado pensó en hacer algo alegórico y que represente a la localidad. En los días subsiguientes y con mucho esfuerzo pudieron parar nuevamente al árbol que recobró su estampa pero no su vida.

Acosta fue contactado por autoridades municipales y le ofrecieron hacer un trabajo con relación al árbol caído y su aprovechamiento. El artista envió unos bosquejos y a su arribo a Pomona ultimaron unos detalles y la escultura comenzó a tomar forma, trabajo que insumió aproximadamente una semana.

Francisco Acosta es escultor desde hace más de veinte años y está radicado en Villa La Angostura desde 1983.

"Mi trabajo es todo lo referente a esculturas, pinturas, dibujos, diseños de parques y monumentos y parques temáticos", expresó Acosta en un alto de su faena junto al centenario árbol.

El escultor popularizó sus trabajos a través de una escultura realizada en un parque de Villa La Angostura donde de un tronco de 1.20 de diámetro por 6 de alto hizo un águila y su nido.

Los ingresos a La Angostura, Huinganco, Las Ovejas, Andacollo y Junín de los Andes tienen trabajos suyos, lo mismo que varias obras en Bariloche y Chile y el Cristo de Huinganco.

"Tengo más de 160 estatuas hechas y miles de trabajos a particulares, ando siempre solo y aquí fue la excepción porque don Carlos López me acompañó desde mi llegada a este hermoso lugar", finalizó Acosta.