NEUQUÉN (AN)- La venta ambulante crece en la ciudad de Neuquén pese a la presencia de los inspectores en la calle, que tratan de que no se expanda y gane lugares clave del microcentro y la zona bancaria.

En el Bajo comercial una treintena de vendedores ambulantes que hace años instala sus tienditas en este sector, se va corriendo en función de las presiones de los agentes; al poco tiempo regresan al mismo sitio.

"Crean un problema de ordenamiento urbano: la gente hace piruetas para poder caminar en la vereda y si a eso le agregamos los negocios que sacan sus estanterías a la calle, ni qué hablar", explicó una razón de la lucha el subsecretario Carlos Roca, de quien depende el área municipal de Comercio.

La otra razón reside en que se trata de una actividad no autorizada, que constituye muchas veces una competencia desleal hacia los comercios establecidos que pagan impuestos.

En la madrugada del 29 de agosto un grupo de operarios levantó estructuras, sillas, mostradores y chapas de puestos que 22 vendedores dejaban en la vía pública de un día para otro.

Pero éstos dejaron pasar unos días y cuando la tensión cesó volvieron a aparecer con tienditas flamantes.

La feria que se instala todos los sábados en Vuelta de Obligado merece un párrafo aparte: "hay tipos de código duro, van a los bifes enseguida y algunos están armados...", dijo Roca.

Fue en el trueque, como se la conoce popularmente, donde este mes y por tercera vez inspectores incautaron cajas de leche de programas sociales en venta.

Roca explicó que la realización de los operativos es complicada porque "hay cierta complacencia social, pues cuando actuamos para sacar un puesto de la calle, la misma gente que pide mano dura se pone de su lado".

No hace mucho un agente terminó en el hospital por los golpes recibidos durante una operación de decomiso de discos de música . Hubo episodios similares, pero nunca tan graves como ese.

El funcionario indicó que el esfuerzo mayor está puesto en estos días en frenar el avance de la venta callejera en las avenidas Olascoaga y Argentina, en el microcentro comercial y bancario.

En lo que va del año se ha decomisado en el área centro cientos de CD y de películas truchas, pasando por flores, artesanías en cuero, quesos y frutillas de dudosa procedencia y hasta tortas fritas y un termo de café.

La multiplicación de puestos no es producto, según Roca, de una crisis laboral, "son buscas que adoptaron este estilo de vida y les gusta encontrar un nicho comercial". Agregó que contra lo imaginado "muchos tienen socios en los puestos de la feria e incluso un negocito estable".