SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- A pesar del aumento del 25 por ciento que rige desde el miércoles en las tarifas del transporte urbano, sigue vigente el conflicto entre el municipio y las empresas prestadoras, que consideran insuficiente el ajuste y pusieron en duda la realización de las inversiones exigidas.

Manuel Carrasco -representante de la firma Tres de Mayo- aseguró que no tendrán problemas para incorporar otros cinco colectivos modelo 2002 en un plazo de 60 días, pero admitió que la empresa no acuerda en promover el uso generalizado del boleto electrónico.

Desde hace tres días el boleto mínimo en el transporte urbano cuesta 1,60 peso y para los usuarios de la tarjeta recargable 1,50. El municipio fijó esos precios luego de aplicar la metodología de costos contenida en el estudio técnico de Mohana y Asociados, que el municipio contrató hace 4 años.

El director de Tránsito, José Alonso, explicó que la tarifa mínima fue establecida exactamente en 1,585 peso "y le garantiza a las empresas una rentabilidad mínima del 20 por ciento". Dijo que ese número surge de cruzar los costos actualizados con la cantidad de pasajeros transportados por kilómetro recorrido, que actualmente en todo el sistema alcanza un promedio de 2,6.

Alonso dijo que esa relación pasajero/kilómetro es justamente la que asegura un buen resultado económico a las empresas, que años atrás soportaron caídas muy fuertes en la venta de boletos.

"En la crisis de 2001 la cantidad de pasajero por kilómetro llegó a ser de 0,9, y con una relación de 1,8 ó 1,9 ya tienen rentabilidad", aseguró el funcionario.

Muy distinta es la interpretación de las empresas, que manifestaron su disconformidad con la recomposición tarifaria.

Según Carrasco, "el municipio se equivoca al evaluar los costos y hay un dato que sirve como ejemplo, aunque no es el único: ellos calculan los aportes previsionales y de obra social en un 20 por ciento de los salarios, cuando la cifra verdadera es 45".

La resolución del intendente que fijó los nuevos precios del transporte le impuso a la Tres de Mayo un plazo de dos meses para sumar 5 nuevas unidades, aunque no obliga a que sean cero kilómetro ni establece una antigüedad máxima.

Carrasco dijo que sumarán vehículos con seis años de uso, cuya compra les demandará un desembolso de 1.200.000 pesos.

Otra exigencia municipal es la de eliminar en 90 días el expendio de boletos de papel a bordo de los colectivos y la adopción generalizada de la tarjeta prepaga y recargable.

"Con eso no coincidimos -dijo Carrasco-. El tiempo es demasiado corto y además es algo que está vinculado con el plazo de prórroga del contrato". Actualmente esa cuestión está bajo análisis en el Concejo, donde la oposición impulsa la prórroga directa por diez años, mientras que el intendente quiere un contrato provisorio por 18 meses para lanzar una nueva licitación.

El empresario indicó que "en todo el país siguen usando el boleto de papel y eliminarlo por completo no va a mejorar sustancialmente el servicio, en todo caso podrá mejorar la seguridad y hasta ahí no más". Dijo que para asegurar un uso masivo del medio electrónico la empresa debería invertir al menos 180 mil dólares.

Alonso recordó, en cambio, que las empresas prestadoras están obligadas por contrato desde hace varios años a incorporar la nueva tecnología, cuyo costo está considerado desde entonces en el precio del boleto "de modo que ya debería estar pago".