Sábado 27 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 25 > Internacionales
Obama y McCain se sacaron chispas por la crisis
Aunque ambos llamaron a aprobar el acuerdo bipartidista, Obama culpó a "ocho años de malas políticas" por la situación

OXFORD, Mississipi (AP/ AFP) . - El candidato demócrata Barack Obama acusó anoche a su rival republicano John McCain de apoyar las políticas del gobierno del presidente George W. Bush, que provocaron la actual crisis económica, en el primer debate entre ambos aspirantes a la presidencia.

Los dos candidatos coincidieron en que el Congreso debe actuar pronto para impedir que millones de estadounidenses pierdan sus empleos y sus viviendas.

Cuando se le preguntó directamente si pretende votar por un plan de rescate que está tomando forma en el Congreso, McCain dijo: "Espero que sí... seguro''. "No hemos visto todavía la redacción'', repuso Obama."Creo que se está haciendo un trabajo constructivo''.

Los dos candidatos hablaron de pie, frente a sendos atriles, en el escenario de un teatro en la Universidad de Mississipi.

Obama no perdió tiempo en ir al ataque, y aprovechó la primera pregunta de la noche para criticar a su rival. Sobre la crisis que ha puesto a Wall Street al borde del abismo, dijo: "También debemos reconocer que éste es el veredicto final de ocho años de políticas económicas fallidas que promovió el presidente Bush y apoyó el senador McCain''. "Y no podemos darnos el lujo de otros cuatro años así'', agregó Obama unos momentos después.

El candidato republicano por su parte dijo que había emitido advertencias en el Senado sobre la inminente crisis.

"Muchos de nosotros vimos llegar este tren", enfatizó. "Esto no es el comienzo del fin de la crisis. Es el final del comienzo si salimos con una medida que mantenga estas instituciones estables, y tenemos mucho trabajo por hacer", aseguró el senador de Arizona.

McCain buscó poner en aprietos a su rival al señalar que Obama ha pedido millones de dólares en fondos reservados por el Congreso, dinero que consideró un desperdicio que sólo apoyaba a simpatizantes, incluso después de que el demócrata se postuló para la presidencia.

"Es cerca de un millón de dólares por día que pidió al Senado de Estados Unidos", denunció el candidato republicano. "No es así como se reducen los gastos de Washington. Esta es una de las divergencias fundamentales entre el senador Obama y yo", lanzó. Como suele hacer en sus actos proselitistas, el candidato republicano advirtió que vetará cualquier proyecto legislativo de esa índole que llegue a su despacho en la Casa Blanca.

En el capítulo de política exterior, el republicano volvió a tacar a Obama por proponer el retiro de tropas y por sentarse a hablar con Irán "sin condiciones", algo que consideró inaceptable" para un país que "amenazó aquí en Nueva York con destruir Israel".

Obama había dicho antes que "el mayor responsable del crecimiento del poder de Irán ha sido la invasión ya las políticas equivocadas en Irak, su mayor rival" y defendió su idea de dialogar con Teherán "porque la estrategia actual no ha funcionado" y dijo que "sin precondiciones no significa sin preparativos".

Los candidatos también discutieron sobre el tema de los impuestos y la legislación energética, durante la sesión de 90 minutos.

Las reglas habían contemplado a un debate sobre política exterior, pero el moderador Jim Lehrer, de la PBS, dijo que no restringiría los tópicos. Lehrer trató desde el comienzo y con frecuencia de involucrar a los rivales en una discusión directa.

Fue el primero de tres debates presidenciales en una campaña muy apretada, cuando restan menos de seis semanas para los comicios. En cuanto a los candidatos a vicepresidente, debatirán una vez, la próxima semana.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí