ROCA (AR).- Dos personas murieron y otras cuatro resultaron heridas ayer, en un impresionante choque frontal que sacudió a la región y tuvo como protagonistas a un vehículo y una camioneta. El impacto, ocurrido sobre la Ruta Nacional 22 a pocos kilómetros de la entrada principal a esta ciudad, fue tremendo y el estruendo que causó se escuchó decenas de metros a la redonda.
En cuestión de segundos, la ruta quedó poblada de un saldo lamentable: dos víctimas fatales, heridos graves, hierros retorcidos y pedazos de vehículos esparcidos por todas partes.
Un automóvil Peugeot 206, a bordo del cual iba una familia oriunda de Buenos Aires apellidada Linchtenberg, chocó de frente contra una camioneta Chevrolet. El rodado menor quedó destrozado, desmantelado e irreconocible, a un costado de la ruta. El capot prácticamente desapareció, incrustado en la trompa de la camioneta, el parabrisas voló e increíblemente hasta el motor salió disparado y quedó tirado unos 20 metros afuera y abajo de la banquina.
En el 206 iban cinco personas: dos murieron -una mujer mayor y un joven- y tres resultaron heridas. Dos de los lesionados permanecen internados en terapia intensiva en el hospital Francisco López Lima, porque sufrieron múltiples traumatismos y quebraduras, y otro fue trasladado a un sanatorio privado, se informó.
Desde la guardia del hospital se detalló que los tres heridos que iban en el Peugeot son hermanos, de entre 15 y 25 años, y la menor habría sufrido traumatismo de cráneo.
En el trágico accidente murieron la madre, María Victoria Brun (53) y su hijo Guillermo Herbert Linchtenberg (18).
En la unidad también viajaban los hermanos Fernando Carlos (21) -quien conducía el vehículo y se encuentra en terapia intensiva-, Alejandra Victoria (20), quien está fuera de peligro, y Ana Paula (15) quien también se encuentra internada en terapia intensiva bajo pronóstico reservado.
El fatal episodio ocurrió poco después de las 10 de ayer, a la altura del kilómetro 1.184, y la ruta permaneció cortada al tránsito varias horas. En cuestión de minutos, el lugar se pobló de ambulancias, patrulleros y bomberos que no dieron abasto.
La ambulancia del hospital trasladó a los heridos y también hubo colaboración de privados pero recién una hora después de ocurrido el hecho, pudo ser trasladado el último herido, Diego Martínez (23), quien conducía la camioneta y sufrió lesiones que no habrían revestido gravedad, según se indicó.
"Increíble. Yo no vi nada, pero trabajo acá (en la zona rural) cerca y escuché como una explosión, por eso vine a ver", comentó un hombre, entrecano, que miraba incrédulo el dramático escenario en la Ruta 22.
El trabajo no sólo para los médicos fue ayer intenso, sino también para los bomberos voluntarios del cuartel roquense, que tuvieron que realizar una ardua labor para liberar a los heridos -presos de un fuerte shock nervioso, susto y mucho dolor- de un cúmulo de hierros retorcidos y también sacar los dos cuerpos.
Si bien las causas del grave accidente serán investigadas por el personal policial de la Caminera de Roca, que intervino en el hecho, una de las hipótesis que se barajaba en el lugar, y que habrían mencionado testigos ocasionales, es que el automóvil -que se movilizaba en dirección Roca-Neuquén, aparentemente con destino a Villa La Angostura- habría embestido de frente a la camioneta en una aparente maniobra de sobrepaso.
Inclusive, trascendió, el rodado habría derrapado unos metros antes de que se produjera el lamentable encontronazo.
No obstante, las razones certeras de cómo se originó el hecho recién podrán ser establecidas por los peritos y los investigadores durante los próximos días.
El esposo de la mujer fallecida, un empresario de Buenos Aires, (ver recuadro) apenas recibió la triste noticia viajó a la región para reencontrarse con su familia.
El joven de Allen que viajaba en la Chevrolet, quedó en estado consciente pero muy conmovido por el fuerte susto. Según se indicó, el muchacho sufrió traumatismos y contusiones pero no heridas de gravedad.
En la transitada Ruta 22, dos puestos policiales, uno de ellos a la altura de la calle Canale y otro en Guerrico, pusieron un parate al tránsito en ese sector para despejar el área y el intenso ir y venir de camiones, camionetas y vehículos, fue derivado a la Ruta Provincial 65.
