MIAMI.- El principal implicado en el escándalo por un envío de fondos electorales de Venezuela a Argentina para la campaña de Cristina Kirchner, Guido Antonini Wilson, quería ser "multimillonario" y quedarse con los negocios de su ex socio, Franklin Durán, dijo ayer el abogado de éste en una corte en Miami.
Por ese objetivo Antonini no dudó en contactarse con el FBI para protegerse y traicionar a Durán, con quien hacía negocios de todo tipo, para lo que creaban compañías, cambiaban los directorios o cerraban las empresas según la conveniencia de cada momento, de acuerdo con documentos exhibidos en la corte.
Durán, un acaudalado empresario venezolano radicado en Miami, propietario de varias empresas con las que hacía negocios con Venezuela, fue detenido en esta ciudad con otros dos ciudadanos de ese país y un uruguayo, acusados de ser agentes ilegales de un gobierno extranjero, luego de que Antonini grabara conversaciones con ellos para el FBI.
Su abogado defensor, Edward Shohat, dijo que gracias a los negocios con empresas de Durán, Antonini se había hecho millonario, pero que pretendía despojarlo de sus compañías y hacerse "supermillonario".
"Le estaba robando dinero a Franklin Durán. Y llevándolo a la cárcel podía seguir sacándole dinero", dijo Shohat.
El abogado mostró una serie de facturas y se refirió a conversaciones grabadas entre ambos en las que discuten sobre por qué Antonini le dijo al contador que lo pusiera a él como presidente de una empresa, o por qué lo instruyó para que cerrara otra compañía.
El letrado recordó que antes que ocurriera la incautación de la maleta con 800.000 dólares en Buenos Aires existía una pelea entre Antonini y Durán por negocios.
Durán y Antonini se encontraban enfrentados por una cuestión de negocios desde antes del incidente con la valija que tuvo lugar en agosto del año pasado y precisamente Shohat mostró una grabación en la que ambos discuten.
La estrategia de la defensa de Durán pretende cargar toda la responsabilidad del escándalo sobre Antonini Wilson, que a su vez afirmó que la valija con el dinero no era de su propiedad. Antonini, que reside en Miami y tiene nacionalidad venezolana y estadounidense, llegó a Buenos Aires el 4 de agosto de 2007 en un vuelo desde Caracas con un grupo de funcionarios y empresarios argentinos y venezolanos.
La Aduana argentina requisó una valija que él llevaba e incautó 800.000 dólares.
Según evidencias presentadas en el juicio que se sigue en Miami, el dinero era del Estado venezolano y consistía en un aporte para la campaña presidencial de la entonces candidata en Argentina Cristina Kirchner. Tras ese viaje Antonini regresó a Miami.
Días después se contactó con el FBI y grabó durante varios meses reuniones y conversaciones en las que supuestos agentes encubiertos y funcionarios del gobierno de Venezuela intentaban callarlo sobre el origen y el destino de aquel dinero.
Al convertirse en testigo protegido del FBI, Antonini logró eludir un pedido de captura y de extradición de Argentina, y sus ex socios fueron detenidos.
Así, finalizó la segunda semana de audiencias en la corte federal de Miami.
(AFP y DyN)