David Nalbandian sabe del peso que tiene dentro del tenis argentino. Por eso, cuando se pone frente a los micrófonos, no anda con grises: "Si quieren que perdamos la final, juguemos en polvo de ladrillo", tiró el cordobés, que pelea a capa y espada para que la serie ante España se juegue en su provincia.
Mientras se mantiene el interrogantes sobre el escenario de la final y la política interrumpe con fuerza en este tire y afloje, Nalbandian dejó en claro que "la última palabra la tienen los jugadores". Por ahora, la buena noticia fue que la Asociación Argentina de Tenis (AAT) recibió la autorización de la Federación Internacional para extender hasta el miércoles próximo el plazo de la decisión de la sede.
El cordobés habló de que "hay muchos intereses en juego y cada uno quiere que en su ciudad o provincia se juegue la final'', repitió que para él se debe elegir el Orfeo, "donde en los últimos tres fines de año se jugaron Indoor Masters (ganó dos)", y aclaró que la Argentina sufrirá, pero "en carpeta es donde mejor rendimos y donde ellos peor se sienten''.
Mientras tanto, Fernando Marín, de la gerenciadora L'Egalité, se encargó de decir que el Parque Roca "está descartado" para la final del 21 al 23 de noviembre debido a que "no está techado". También aseguró que para esa fecha llegarán alrededor de 3.000 españoles para alentar a Rafael Nadal y Cía.
Guillermo Cañas se sumó a los dichos de Nalbandian sobre que en polvo de ladrillo ganar "es casi imposible", aunque "Willy" se diferenció de David cuando dejó en claro que lo importante para él es la superficie, no el estadio: "Sé que se habla del Orfeo de Córdoba y del Luna Park, pero a mí eso no me interesa demasiado. Sólo queremos que nos respeten a los jugadores, y que sea en carpeta indoor, porque en polvo de ladrillo sería casi imposible".