El ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández, negó hoy rotundamente que las declaraciones del venezolano Guido Antonini Wilson en el juicio que se lleva a cabo en Estados Unidos perjudiquen al Gobierno, al señalar que no complica para "nada" su testimonio a la administración kirchnerista.
Tras reiterar que Antonini Wilson es "un mequetrefe de alquiler", Fernández volvió a reclamar la extradición del empresario venezolano a la Argentina, para que "abra la boca y diga todo lo que tenga que decir por el delito que cometió" cuando el 4 de agosto de 2007 intentó ingresar ilegalmente los 800 mil dólares al país. "...Que complica al Gobierno, nada, cero. Estamos en presencia de un mequetrefe de alquiler", expresó el funcionario en diálogo con radio Mitre.
Fernández opinó que Antonini Wilson "es un señor que dice lo que se le ocurre, que inventa y acomoda las cosas conforme a lo que le sirva para su cometido". "No tuvo empacho en aceptar una carta que le redactó el FBI para firmarla y mandársela al presidente de Venezuela, Hugo Chávez, para pedirle 2 millones de dólares e involucrarlo en la situación", consideró.
En Miami se está realizando el juicio contra Franklin Durán, el ex amigo de Antonini Wilson, bajo la acusación de actuar como supuesto agente secreto de Venezuela, ingresando a Estados Unidos sin declarar su condición de pertenecer a servicios de inteligencia. "El juicio es porque ingresaron agentes sin autorización, es un problema de los Estados Unidos y no nuestro. Pedimos la extradición y deberían enviarlo a Antonin", recalcó Fernández.
El ministro calificó de "barbaridades" las declaraciones de Antonini Wilson, quien "abre el abanico de posibilidades de mugre". "Tiene una inagotable capacidad de mentir este hombre, que va por propia decisión o porque lo mandan los que le pagan", agregó Fernández.
El fiscal norteamericano Thomas Mulvihill busca probar que un grupo de agentes venezolanos operó en Estados Unidos sin permiso y presionó a Antonini Wilson para que no revelara que los casi 800 mil dólares viajaban a la Argentina para financiar la campaña electoral de Cristina Fernández de Kirchner.
El grupo estaba integrado por Duran, sus conciudadanos venezolanos Carlos Kauffmann y Moisés Maionica, el uruguayo Rodolfo Wanseele, y un supuesto agente de inteligencia venezolano Antonio José Canchica que está prófugo. De ellos, solo Duran enfrenta el juicio (el resto se declaró culpable), mientras que Antonini Wilson llegó a un acuerdo con la Fiscalía a cambio de colaborar con el FBI.
Fuente: DyN