NEUQUÉN (AN)- Juan Eduardo Hermosilla Soto (28) está desde ayer formalmente detenido y hoy será indagado por la muerte de Franco Castro (16) y Belén Araya (19), a quienes atropelló cuando conducía alcoholizado su camioneta Vitara, el domingo pasado en avenida Olascoaga y Montevideo.

En tanto los familiares de los jóvenes convocaron para el domingo a una marcha de silencio que partirá del lugar del hecho, a metros de la comisaría Segunda, hasta el monumento. "Es para exigir justicia, y pedimos que nos acompañen los familiares de víctimas de casos similares", dijo Roberto Ibáñez, tío de Franco. La consigna es que todos lleven remeras negras.

Hermosilla continúa internado en el Policlínico Neuquén con fractura de húmero y clavícula. Ahí le tomará declaración el juez Juan Gago hoy a la mañana, y es posible que lo acuse de doble homicidio con dolo eventual, que no es excarcelable.

De acuerdo con las pruebas reunidas hasta el momento, el domingo a las 5:15 el hombre, empleado petrolero, conducía la camioneta a más de 70 kilómetros por hora en una zona donde la máxima permitida es de 20 por ser bocacalle. Además tenía 1,40 gramos de alcohol en sangre, cuando el máximo permitido es de 0,50. En el interior de su vehículo hallaron una conservadora de camping con botellas de cerveza y otras bebidas alcohólicas.

Quizá por su estado y la alta velocidad perdió el control del rodado, se subió al bulevar por el que caminaban Franco y Belén y los atropelló desde atrás. La violencia del impacto les causó la muerte de forma inmediata.

Luego Hermosilla embistió un árbol y una luminaria, lo que le provocó las fracturas que hasta hoy lo mantienen internado. Pero el informe de los médicos del Poder Judicial señala que está en condiciones de declarar, y por eso será indagado. Su situación procesal desde ayer es la de detenido.

Por su parte los familiares de los chicos atropellados convocaron para el domingo a las 16 a una marcha de silencio. "Queremos que el autor salga del sanatorio y caiga preso de por vida si es posible", dijo a "Río Negro" Roberto Ibáñez, tío de Franco.

"No nos van a devolver la vida de los chicos, pero vamos a luchar para que no vuelva a pasar a futuro algo así", agregó.

Por su parte Sonia Jaque, la mamá de Belén, pidió que se presenten a declarar "pasajeros que iban en taxi, chicos que hayan pasado por ahí, personal de Cliba que en esos horarios todos sabemos que están barriendo. Si no son papás lo van a ser, y lo que hoy me pasó a mí, mañana puede ser a ellos. Lo que más pedimos es colaboración de los testigos, que no tengan temor, que sus nombres no van a salir en ningún lado".