ROCA (AR).- La situación financiera del cuartel central de Bomberos Voluntarios "es terminal". Por eso las autoridades tomaron la determinación de restringir la concurrencia a incendios que se desatan en la zona rural, como consecuencia de los altos costos que demanda cada uno de ellos, y que tienen un promedio superior a los 120 pesos por salida.

Es que el panorama para esta institución resulta poco alentador. Desde hace varios años que atraviesa un panorama sumamente complicado a partir de las denuncias que terminaron por generar una crisis interna que todavía no se puede superar. "Estamos en una situación terminal porque tenemos la colaboración de la comunidad y de los bomberos voluntarios, pero no recibimos ningún subsidio ni de Nación ni de Provincia porque la nueva comisión directiva no fue aprobada", comentó ayer Iván Villalobos, jefe del cuartel.

Es por eso que a partir de ahora restringirán su participación en siniestros que se generen en chacras abandonadas donde no existan riesgos de viviendas ni tampoco de plantaciones. "Vamos a concurrir pero solamente participaremos en caso de que el fuego afecte viviendas o chacras", comentó el titular del cuartel. A esta situación financiera se suma el poco interés de los productores que no colaboran con la institución a pesar de que la mayoría de los incendios se producen en establecimientos abandonados.