ALLEN (AA).- Con la llegada de la primavera las autoridades municipales se acordaron de que la vegetación necesita, indispensablemente, agua para poder subsistir.

Si bien esa fórmula es conocida por todos y no hay que ser un gran entendido en el tema, recién ayer por la tarde un camión tanque comenzó con las tareas de riego para "resucitar" lo poco que queda de suelo verde en el abandonado balneario municipal.

Contrarreloj, así se realizará el riego del pobre manto amarillento que por estos días cubre la zona del centro recreativo municipal de Allen.

El panorama es decepcionante ya que el terreno que hasta la temporada veraniega pasada era verde y agradable para pasar las tardes, se convirtió en un peladero de tierra y gramilla.

El descuido al que fue sometido por la actual gestión fue el factor principal que llevó al lugar a encontrarse en un profundo estado de deterioro.

Sucede que no sólo que no se dejó de regar el suelo sino que también se obviaron los controles correspondientes para que la gente utilice las instalaciones de manera adecuada sin generar destrozos.

Para el día de la primavera la situación fue caótica. Cientos de personas hicieron fuego en sectores no permitidos, consumieron bebidas alcohólicas sin restricción alguna y arrojaron residuos por todas partes. Ingresar a los sanitarios en una misión imposible, reina la suciedad y, justamente, la higiene que debería prevalecer brilla por su ausencia.

Ayer por la tarde un camión regador contratista inundaba lo poco que queda de pasto. Parece algo casi ilógico que a escasos metros del Río Negro, el riego se realice de esa manera.

Ahora y ya con las agradables temperaturas, los allenses se verán privados de disfrutar de un espacio que fue creado con un fin exclusivamente recreativo y que en su momento costó una buena inversión por parte del estado municipal y el DPA para concretarlo.