CIPOLLETTI (AC) - Como en todo el país, y en especial en San Nicolás donde tiene su sede central, gran cantidad de feligreses cipoleños y de otros puntos de la región participaron de las ceremonias de la festividad de la Virgen del Rosario, en el predio que la comisión que conduce esta cofradía -que depende del obispado del Alto Valle- tiene en la zona del paraje El Treinta, en el noreste del ejido.
El miércoles por la noche se desarrolló el rezo del Rosario Iluminado, con los fieles portando velas y una flor, y luego la fogata donde se arrojó una urna con peticiones para que tengan vigencia las del año venidero.
El obispo Néstor Navarro ofició la misa ayer y luego dialogó con la integrantes de la comisión, rodeado de fieles, ponderando su tarea.
Una de las más entusiastas, Fanny Martínez, dijo que este es el tercer año de presentación en sociedad de la virgen y que ya están los planos para la construcción de la capilla que será el puntapié para la conformación de la parroquia Virgen del Rosario de San Nicolás, en Cipolletti.
La imagen de la virgen vino de San Nicolás, mide aproximadamente un metro y está ubicada en una ermita muy visitada durante todo el año y de forma masiva en estas fechas de septiembre.
Un momento emotivo se vivió cuando llegaron al predio tres personas que viajaban desde Buenos Aires a la zona sur, y de rodillas recorrieron ayer casi mil metros hasta la ermita, expresando su fervor.
El miércoles a la medianoche hubo incluso fuegos artificiales, y ayer se hizo la procesión con casi 500 personas ungidas por un profundo sentimiento de fe.