PEKÍN.- Como gran desafío final para un año en el que China fue protagonista mundial, a partir de los Juegos Olímpicos, el país asiático lanzó ayer su nave espacial "Shenzhou VII", con tres astronautas a bordo, lo que constituye la tercera misión tripulada y la primera que dará una caminata espacial.

Ese paseo, a unos 343 kilómetros de distancia de la Tierra, convertirá a China en el tercer país en ser capaz de organizar un paseo extra-vehicular, después de Estados Unidos y la ex Unión Soviética.

"El panel solar se ha desplegado y nos sentimos bien", dijo uno de los tres astronautas al centro de control, una vez terminadas las maniobras, cuando la nave comenzó a orbitar sobre la Tierra.

La nave, propulsada por cohetes "Larga Marcha II-F", partió a las 21.10 hora local (10.10 hora argentina), desde la base espacial de Jiquan, en una zona desértica del noroeste del país, con tres pilotos de las Fuerzas Aéreas chinas: Zhai Zhigang, Liu Boming y Jing Haipeng, los tres de 42 años.

El presidente chino, Hu Jintao, despidió a los astronautas en las horas previas al lanzamiento y observó las maniobras del cohete desde el centro de control.