Los números del proyecto de presupuesto 2009 muestran que, entre el 2004 y este último que ha comenzado a ser estudiado en Comisión, las asignaciones al Poder Legislativo nacional se han incrementado en algo más de $ 700 millones (172%), de los cuales 584,3 millones corresponden a aumentos en gastos de personal (164%). Asimismo, de los 9.587 empleados legislativos que figuraban en el primer presupuesto elaborado durante el kirchnerismo en el 2004 en todo el Congreso se pasa ahora a 10.290, es decir: unos 703 nuevos empleados, 7,3% más.
Hay que tener en cuenta que en el año 2000 el presupuesto del Poder Legislativo nacional alcanzaba unos 470 millones de pesos -es decir: dólares-, de acuerdo a la convertibilidad y el previsto para el 2009, lo que tomando el cambio de la moneda estadounidense a 3,09 por cada peso representaría ahora unos 360 millones de dólares.
En cuanto a los recursos humanos, en los cinco años del kirchnerismo el Senado de la Nación sumó 352 nuevos empleados, la Cámara de Diputados 7, la Biblioteca del Congreso de la Nación 172, la Imprenta 18, la Obra Social (DAS) se mantuvo igual y la Defensoría del Pueblo incorporó 78.
En el Senado, aumentaron principalmente los empleados temporarios, es decir: los que ingresan y cesan con el legislador que los nombró. Pero también se ha agregado en este período para ambas Cámaras una nueva suma destinada a "personal contratado", que en el 2005 representaba casi 15 millones y para el 2009 está prevista en $ 24.112.000.
El Senado de la Nación sigue manteniendo una relación mayor de empleados temporarios por legislador que la Cámara baja. Así, los 72 senadores y el vicepresidente de la Nación tienen un promedio de 18,5 empleados temporarios por cada uno de ellos, mientras que sus pares de Diputados, que suman 257 integrantes, disponen de la mitad en ese carácter.
Con estos datos, si el vicepresidente de la Nación y titular del Senado, Julio César Cobos, tiene realmente aspiraciones presidenciales para el año 2011, podría entonces comenzar por mostrar sus dotes de buen administrador reduciendo los gastos en personal temporario de la Cámara alta e implementando un criterio meritocrático de designación por concurso del personal permanente.
Pero si su antecesor, el porteño devenido en bonaerense Daniel Scioli, no dejó un legado de austeridad y transparencia en la designación de personal y hoy cuenta con una buena imagen pública, entonces el vicepresidente de la Nación puede seguir haciendo la plancha, sin necesidad de demostrar que para acceder a la máxima magistratura debe primero poder administrar racionalmente un ámbito público de menor jerarquía. Otro dato relevante que surge del presupuesto 2009 correspondiente al Poder Legislativo es el enorme incremento del gasto en Publicidad y Propaganda, gasto que pasa de 569.984 pesos en el 2008 a 1.185.205 para el 2009, justo en un año de elecciones legislativas.
Finalmente, sería muy importante que los legisladores debatieran seriamente el proyecto de ley del presupuesto 2009 -empezando por el propio- y redistribuyeran hacia necesidades sociales más urgentes el excesivo gasto en personal designado por criterio político en toda la administración pública, pues el mismo representa un privilegio y una injusticia que se contradice con la mayoría de los discursos que se realizan en el recinto.
GABRIEL C. SALVIA (*)
DyN
(*) Presidente de CADAL y becario de la Fundación Hayek.