BUENOS AIRES (DyN) - María Luján Telpuk, la agente que descubrió el año pasado en el aeroparque local la famosa valija con los 800.000 dólares proveniente de Venezuela, ratificó ayer que la maleta era del venezolano Guido Antonini Wilson, sostuvo que nunca lo vio con el ex funcionario Claudio Uberti y aseguró que es "imposible" que hubiera habido más equipajes que no fueron revisados.
Así lo revelaron fuentes judiciales, que precisaron que la ex agente de la Policía de Seguridad Aeroportuaria ratificó ante el juez en lo penal económico Daniel Petrone la declaración que prestó en agosto del 2007, cuando estalló el escándalo, pero aportó detalles que nunca le habían preguntado.
Cuando le consultaron sobre otras valijas que hubieran sido revisadas, Telpuk aseguró que era "imposible" que se hubieran llevado una maleta sin pasar por el scanner. Durante cuatro horas, el juez Petrone la interrogó sobre varios puntos que ya había declarado, mientras que la fiscal María Luz Rivas Diez quiso precisiones sobre hechos del 4 de agosto de 2007.
Por su parte, el abogado de Uberti, Diego Pirota, le preguntó a la joven si había visto al ex funcionario junto a Antonini . La joven aseguró que "nunca" los vio cerca y recordó que vio al ex funcionario -vestido de traje- sin valijas yéndose del aeroparque
La joven dijo que es mentira que Antonini haya transportado él la valija, porque la maleta fue bajada del avión y fue ella la que mandó a buscar al dueño. Incluso, Telpuk ratificó que la valija era de Antonini, según reconoció él mismo en un diálogo con ella.
Según contó la joven, la polémica valija pasó por el scanner y ella vio el dinero, a raíz de lo cual le pidió al personal que fuera a buscar al dueño de la maleta. Antonini "se acercó solo y le preguntó qué pasaba", dijo. Telpuk recordó que le preguntó si la valija era suya y Antonini dijo que sí, y al preguntarle qué llevaba, el venezolano dijo que llevaba libros y papeles.
"La única que me llamó la atención fue ésta, que por suerte la hice abrir porque realmente veía libros", contó. Según relató la joven, "Los fajos no estaban ocultos, se dejaban ver muy bien ". "Noté que se puso muy nervioso, pero no se negó. Lo único que hice fue preguntarle cuánto dinero traía y me dijo que eran unos 60.000 dólares. Ahí llamé a mis superiores y me abrí del episodio hasta las 8:30 de la mañana, que me llamaron para firmar un acta".
