El primer debate entre los candidatos a la presidencia de Estados Unidos, John McCain y Barack Obama, seguía en el aire anoche, horas antes de su realización, por la decisión del candidato republicano de suspender todos sus actos de campaña.

McCain estuvo hoy en Washington manteniendo reuniones sobre cómo resolver la crisis económica, y siguió supeditando la reanudación de la campaña a un acuerdo sobre el plan de salvamento económico. "Tengo toda la esperanza de que mañana alcanzaremos un acuerdo suficiente que me permita asistir al debate", afirmó el candidato republicano en una entrevista con la cadena de televisión MSNBC.

Obama, por su parte, insistió en que el debate debe celebrarse y aseguró "esperar" que McCain se presente. El senador demócrata reiteró su argumento de que ahora "más que nunca" los ciudadanos necesitan escuchar cuáles son las propuestas de los candidatos a presidir el país.

Según la cadena de televisión CNN, la Universidad de Mississippi, escenario del debate, continuó con los preparativos a petición de la Comisión de Debates Presidenciales, que coordina el evento. CNN aseguró que en el lugar del debate estuvieron ayer sendos equipos de Obama y McCain haciendo pruebas de sonido y de imagen en sus respectivos atriles. (DPA)