NEUQUÉN (AN).- Un pequeño de cuatro años se encuentra internado en grave estado en el hospital Castro Rendón producto de la inhalación monóxido de carbono durante el incendio que consumió su vivienda, donde fue rescatado por los bomberos que controlaron las llamas. Durante 25 minutos el niño estuvo desvanecido entre las llamas y el humo mientras vecinos, policía y bomberos lo buscaban con desesperación.

Los efectivos ingresaron a tientas y se valieron de la luz de los teléfonos celulares para salvarlo. Esto trajo polémica.

El incendio se registró en un primer piso de calle Ignacio Rivas 256 alrededor de las 21.30 del domingo. En el interior de la vivienda afectada se encontraba una joven madre de 18 años con su pequeño de 4. La mujer dormía mientras el chico miraba televisión acostado en un colchón que se encontraba en el piso pegado a la mesa del comedor.

"La mamá se quedó dormida y el nene en algún momento debe haber encendido algo que fue lo que ocasionó el fuego", cuenta Claudio Dirroco, pareja de la abuela del pequeño.

El hombre intentó reconstruir la forma en que se desató el infierno en la primera noche de primavera. "El mantel era de hule por lo que muy probablemente el chico puede haberlo prendido y al caer el material encendido sobre el colchón provocó el incendio", narró Dirroco.

"Cuando la mamá reaccionó, entre las llamas y el humo, lo primero que hizo fue salir corriendo", agregó el hombre.

"Entró desesperada agarrándose la cabeza y gritando que se quemaba su casa y su hijo estaba arriba", narró María, una gitana, vecina de la familia damnificada.

Las hijas de la gitana subieron las escaleras del cerrado departamento e intentaron ayudar pero era tanto el humo que no se podía estar demasiado tiempo dentro de la vivienda.

"No se podía entrar, así que un muchacho que pasaba lo mojamos bien con un tacho de agua y se metió pero no pudo encontrar al chiquito. Después vino un policía que entró y cuando salió se terminó desmayando por la cantidad de humo que inhaló", contó la vecina que había encargado a su familia llamar a los bomberos.

A los pocos minutos llegó el móvil J198 de bomberos, que cuenta con escalera hidráulica para trabajar en altura.

Rápidamente dos efectivos con máscara ingresaron a la vivienda y minutos después bajaron con el niño en sus brazos que se encontraba debajo del escritorio de la computadora que había en una de las habitaciones. Se supone que cuando comenzó el fuego el niño huyó a esconderse por eso no lo encontraban.

Un móvil policial fue el encargado de trasladarlos al hospital regional.

El pequeño se encuentra en estado reservado. "Hay que esperar a que evolucione. Por suerte alcanzaron a canalizarlo por lo que está con un respirador artificial. Por ahora esperan que se le desinflamen las vías respiratorias para que pueda respirar por sus propios medios", detalló Dirroco.