Martes 23 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 28 > Sociedad
Dueño de la camioneta quedó imputado

SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- El juez Miguel Ángel Gaimaro Pozzi ordenó el secuestro de la camioneta y el ómnibus que ocasionaron la muerte de Julieta Giustozzi, de 16 años, cuando esperaba el colectivo de línea en el centro de esta ciudad. El rodado menor será peritado y su titular está imputado en la causa. Los restantes tres lesionados fueron dados de alta y se recuperan bien. El domingo a la noche, hacia las 20.15, en la vereda de la avenida Costanera, esquina Rolando, cinco personas sufrieron diversas lesiones al ser atropelladas por una camioneta modelo Tata, dominio AMI 921, que se precipitó por la vereda de la calle Rolando. Julieta fue arrastrada e impactó contra un ómnibus Mercedes Benz, dominio ESO 700, de la empresa Algarrobal, que circulaba en dirección este. La jovencita sufrió terribles golpes que le habrían provocado la muerte casi instantánea.

Los restantes accidentados, Santiago Giustozzi (de 15 años, hermano de Julieta), Damián Antonio Aguirre (24 años) y Ailén Aguirre Briz (de 2 años) sufrieron golpes y traumatismos pero fueron dados de alta en el hospital local la misma noche del domingo. La mamá de Julieta, Mary, y una sobrina, también estaban en el lugar, pero no sufrieron lesiones.

La policía confirmó que fue identificado el propietario de la camioneta, quien habría manifestado que la dejó estacionada en horas de la tarde. No trascendió su identidad pero se informó que tiene 46 años y es residente de esta ciudad. Por su parte el chofer del ómnibus, quien detuvo la marcha a los pocos metros del accidente, sería citado en la causa en calidad de testigo. También se convocaría a otras tres personas que presenciaron el accidente. La camioneta será peritada y el informe técnico agregado a la causa.

El hecho dejó al descubierto las graves falencias para el estacionamiento que tiene esta ciudad, ya que el lugar, entre Costanera y V.A.O'Connor, en fuerte pendiente, que permite el estacionamiento de un automóvil, es usado frecuentemente por tres. Una de las alternativas que manejan los investigadores es que la camioneta pudo ser movida por otro automóvil, en una mala maniobra al doblar o al estacionar, lo cual originó la tragedia. El vehículo inclusive cruzó sin control el otro carril de la Costanera, donde no ocasionó un accidente de milagro. Los choques en la avenida que bordea el Nahuel Huapi son frecuentes, en particular en las intersecciones de las calles Quaglia y Rolando, que descienden en fuerte pendiente. Cada una registra una docena de incidentes por año. Muchos de ellos tienen lugar durante la noche, cuando la velocidad de los rodados aumenta y la visibilidad disminuye.

Julieta, quien concurría al CEM 123 del cruce al Catedral, será velada hoy de 8 a 11 en la sala "B" de la cochería Bariloche y al mediodía será cremada.

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