BUENOS AIRES .- "Si piensa construir política en serio así, es un infantil...¡Que se saque fotos con quien quiera y que corra todas las maratones al mejor estilo Forest Gump...". De esta manera, una alta fuente de la Casa Rosada minimizó la reunión que ayer mantuvo el vicepresidente en ejercicio de la presidencia, Julio Cobos, con el jefe de gobierno porteño y líder del PRO, Mauricio Macri.

En la sede gubernamental, el vocero señaló que "frente a los anuncios trascendentes" de la presidenta Cristina Fernández de Kirchner en Nueva York, sobre la intervención de tres bancos para solucionar el canje de la deuda externa con los "holdouts" extranjeros, lo de Cobos "es una nimiedad".

Tal criterio no fue compartido, públicamente, por el jefe de bloque de senadores del PJ, Miguel Pichetto, quien consideró "grave para las instituciones el acto de deslealtad" del vicepresidente a quien, una vez más, le aconsejó abandonar su puesto.

Hasta noche llamó la atención el silencio de radio del jefe de gabinete, Sergio Massa y del ministro del Interior, Florencio Randazzo, dos de los funcionarios comisionados para "armarle un corralito" a Cobos y no dejar que con sus encuentros mediáticos opaque la gestión de Cristina en Nueva York.

"Estamos muy ocupados en gobernar y resolver los problemas del país. Los bancos de Alemania, Gran Bretaña y Estados Unidos nos están ofreciendo 2500 millones de dólares como señal de confianza, para que podamos volcar en inversiones", remarcó la fuente de la Rosada a "Río Negro" en el afán de descalificar a Cobos: "Que haga lo que quiera", acotó.

No obstante, el vicepresidente sigue empeñado en diferenciarse de la titular del Ejecutivo y aprovechó la embestida de Pichetto, para contestarle: "conspirativo es pedir -día a día- la renuncia de quien goza de legalidad y legitimidad en su mandato popular".

(ABA)