Martes 23 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 15 > Municipales
Feroz enfrentamiento en la toma Confluencia
Anoche estaba sitiada la Comisaría 19. Había intercambio de piedras y balas y varios heridos.

NEUQUÉN (AN).- La Comisaría 19 permanecía anoche sitiada por manifestantes que intercambiaban pedradas y bombas molotov con balas de goma y granadas de gas con la policía. En varias cuadras alrededor se combatió sin tregua desde las cinco de la tarde hasta pasada la medianoche y todo indicaba que la situación podría prolongarse durante la madrugada. Hasta el cierre de esta edición había siete heridos entre los civiles y cinco entre los uniformados.

Todo comenzó cuando la Policía intentó impedir el ingreso de materiales de construcción en la toma de Confluencia Rural, tal como lo había ordenado el juez Marcelo Benavides.

La gravedad del caso mantenía anoche en vilo al ministro de Justicia César Pérez y al jefe de la Policía Juan Carlos Lepén, que seguían los enfrentamientos desde la Jefatura de Policía. El defensor del Pueblo Juan Dutto, que se acercó a la toma, dijo que "no hay predisposición de ninguna de las partes a ceder".

De los cinco policías heridos, cuatro recibieron pedradas y el restante se intoxicó con una molotov, informaron jefes policiales. Del otro lado hubo siete heridos de bala de goma, indicaron los manifestantes.

El caos se desató desde las 17 cuando dos efectivos de la Policía intentaron impedir el ingreso de materiales de construcción. Los usurpadores se encolerizaron y se trenzaron con los uniformados, a quienes empujaron hacia dentro de la toma. Con forcejeos los efectivos consiguieron zafar, recuperar el arma que les habían arrebatado y refugiarse en la comisaría 19 -a unas cinco cuadras del asentamiento- perseguidos de cerca por los furiosos tomadores.

Para ese entonces habían intervenido los grupos especiales de la Policía, en un intento de frenar el avance de la gente.

La cortina de disparos de bala de goma y la nube de gases lacrimógenos transformaron el lugar en un infierno. Los manifestantes mientras tanto levantaron barricadas alrededor de la comisaría y prendieron neumáticos, sin dejar de arrojar piedras y ladrillos.

El móvil policial y la comisaría quedaron prácticamente destrozadas. Una fuente aseguró que una bomba tipo molotov cayó en el patio de la unidad. Apostados en el techo, un grupo de efectivos trataban de mantener a raya a los manifestantes.

Los habitantes del barrio quedaron incomunicados con las calles cortadas. En el transcurso de un mes los terrenos ubicados en Boerr y Obreros Argentinos -pegados a la DESPO- fueron ocupados en tres oportunidades, con intervalo de una semana. Exigen al municipio que les entregue la tenencia de la tierra.

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí