SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB).- Los usuarios del transporte urbano local pagarán desde mañana un boleto más caro, según lo dispuesto por el Ejecutivo municipal en compensación por los mayores costos de prestación.

La medida apunta también a descomprimir los conflictos laborales en la empresa Tres de Mayo (que tiene a su cargo el 80% de las líneas), cuyos personal realizó ya varias medidas de fuerza por los atrasos salariales.

El boleto mínimo de papel que tiene un precio actual de 1,30 peso pasará a costar 1,60 (un 23% más), pero los usuarios del boleto electrónico pagarán en adelante 1,50, de modo que para ellos el aumento es del 28%.

En las siguientes secciones, por efecto del redondeo, los incrementos también varían entre un 23 y un 25%. Los viajeros que unan Bariloche con Llao Llao (el segmento más largo del sistema) pagarán 4 pesos.

Los boletos escolares permanecerán sin cambios, a 10 centavos para los alumnos primarios y a 40 centavos para el nivel medio y universitario. Lo mismo había ocurrido en ocasión del último ajuste de tarifas, dispuesto en marzo de 2006.

El intendente Marcelo Cascón firmó ayer la resolución que establece el nuevo cuadro tarifario y pone fin a una larga puja con las empresas prestadoras, que incluyó un llamado a audiencia pública.

La decisión tomada por el Ejecutivo municipal obliga a Tres de Mayo a incorporar otras 5 unidades a su flota en el término de 60 días, mientras que Codao deberá sumar 4 vehículos en un plazo algo algo mayor, que vence en diciembre próximo. En ninguno de los casos la imposición habla de coches cero kilómetro.

La resolución también obliga a las dos prestadoras a implementar el boleto electrónico para todos los pasajeros "en un plazo máximo de 90 días". A pesar de la ventaja en el precio, actualmente lo usa no más de un 20% de los clientes del sistema.

Cascón explicó que las empresas deberán adquirir o reparar las máquinas que necesitan para atender esa demanda y también tendrán que ofrecer una red suficientemente amplia de bocas de recarga. Algo que hoy no existe.

Según pretende el municipio, una vez cumplidos los plazos desaparecerá la posibilidad de comprar pasajes a bordo, salvo un boleto residual para turistas o viajeros esporádicos, a un precio base que no bajará de 2 pesos.

La eliminación el manejo de dinero por parte de los choferes fue impuesta por normativas nacionales hace más de 10 años, pero en Bariloche nunca se cumplió.

Cascón explicó que el aumento tarifario en el transporte implica también la desaparición del subsidio de 150 mil pesos mensuales concedido a Tres de Mayo en junio pasado justamente para absorber la recomposición sin afectar a los usuarios.

En aquel momento -y luego de un primer estudios de costos- el municipio había determinado que la tarifa mínima de rentabilidad para las empresas debía subir a 1,40 peso. Pero una nueva evaluación practicada después con datos "actualizados" que remitieron las empresas elevó la estimación a 1,60. Sin embargo las dos concesionarias reclamaron llevarlo a 1,75 porque aseguran sólo así el sistema lograría "equilibrio" económico financiero.

La resolución de Cascón da cuenta de que muchos de los vecinos que se expresaron en la audiencia pública "remarcaron enfáticamente que las empresas debían mejorar el servicio prestado para estar a la altura de lo que la ciudad requiere".

Al margen del aumento de la flota y de la adopción masiva de la tarjeta recargable, el municipio no le impuso a las empresas nuevas condiciones de prestación.

Funcionarios de Transporte aseguraron más de una vez que para garantizar la calidad del servicio bastaría con hacer cumplir el contrato en forma estricta, pero admitieron también que los incumplimientos son moneda corriente porque las sanciones previstas son apenas simbólicas.