NEUQUÉN (AN)- "Queremos un poco de sangre". Eso habría dicho uno de los seis sujetos que el domingo a las 8 de la mañana atacó a dos amigos, los que fueron golpeados salvajemente y uno de ellos perdió un pedazo de oreja de un mordisco.

Tres de los agresores están detenidos y serán indagados hoy acusados de "lesiones graves".

El autor del mordisco está identificado, y según se supo "es robusto, de 21 o 22 años, y muy violento de acuerdo con la descripción que hacen los testigos".

Habría actuado bajo los efectos del alcohol, algo que para la justicia no es un atenuante cuando la borrachera es voluntaria.

La brutal agresión ocurrió en proximidades de un boliche ubicado en avenida Olascoaga próximo al Limay. Según las fuentes consultadas ayer, el joven que sufrió la peor parte y cuya identidad no fue suministrada tiene 20 años y trabaja de mozo en un restaurante de la zona del río.

Regresaba caminando a su casa junto con un amigo y una amiga, y frente al boliche había estacionado un Ford Taunus color dorado con seis personas en el interior. "Nos empezaron a bardear, a decirle cosas a ella, a insultar, a buscar pelea", relataron ante la justicia.

"Nosotros no les contestamos, no queríamos ni mirarlos, pero ellos siguieron. Primero se bajaron cuatro, y uno dijo 'queremos un poco de sangre'. Después se sumaron los otros dos", agregaron.

Los seis atacantes se dividieron en dos grupos de tres y golpearon con ferocidad al mozo y a su amigo. Además de las trompadas, uno de ellos le mordió la oreja a su víctima y le arrancó un pedazo.

Los testigos fueron coincidentes en señalar que lo vieron cuando se tomaba la cabeza y gritaba de dolor. Al parecer estaba en el piso cuando sufrió la terrible lesión.

Los seis fueron detenidos y ayer los sometieron a ruedas de reconocimiento. Los dos jóvenes lesionados y su amiga reconocieron al autor del mordisco y a los otros dos que golpearon al mozo. Esos son los tres que quedaron detenidos y serán indagados posiblemente hoy por el juez de la causa, Juan Gago. Los otros recuperaron la libertad.

Por ahora están acusados de "lesiones graves", aunque podría modificarse la calificación del hecho a "lesiones gravísimas" si se comprueba una afectación permanente al sistema auditivo del lesionado.

La víctima y los testigos describieron al autor de la agresión como "corpulento, grandote, y muy agresivo y violento".