CIPOLLETTI (AC).- Un hombre de 74 años se encuentra en grave estado luego de recibir ocho puñaladas. Fue herido mientras resistía un robo en la casa de su hija y ante la vista de sus dos pequeños nietos, a quienes estaba cuidando junto a su esposa, de 68 años. El ladrón, que acababa de cumplir una condena, fue detenido en la misma vivienda.

El violento episodio ocurrió alrededor de las 21 del domingo en el domicilio ubicado en Venezuela al 1600 de esta ciudad.

Según fuentes policiales, el sujeto tocó timbre, y como no le abrieron, decidió saltar la reja. Desde el interior advirtieron movimientos raros y se asomaron por la puerta para ver qué pasaba.

El delincuente aprovechó que abrieron unos centímetros la puerta, la pateó con fuerza y se metió en la vivienda en forma violenta. Mientras amenazaba con un arma de fuego a los dos abuelos, los nenes y el dueño de la casa, que justo en ese momento estaba hablando por teléfono con su esposa, y alcanzó a decirle que había entrado un hombre a robar.

"Estaba en el negocio -la familia tiene una parrilla en el centro de la ciudad- hablando con mi esposo. Él me preguntaba si necesitaba cambio o monedas y de repente me dejó de hablar. Enseguida escuché un golpe muy fuerte y lo escucho que me dice que llame a la policía porque habían entrado a robar", relató la propietaria de la vivienda, que pidió mantener la identidad de la familia en reserva.

Mientras la mujer llamaba al 101, en el interior de la casa se vivieron momentos de extrema tensión y violencia.

Es que el delincuente, a punta de pistola, apenas ingresó a la casa tomó de los pelos a la mujer mayor, la tiró al piso, y mientras la amenazaba de muerte, exigía dinero en efectivo, ante el llanto desconsolado de los chiquitos.

Entre gritos, el dueño de casa, logró tomarlo por la espalda, le inmovilizó los brazos y lo tiró al suelo. En ese momento el hombre mayor pudo sacarle el arma de fuego y entre los dos le aplicaron varios golpes de puños, pero no lograron que el sujeto, de una contextura física grande, se rindiera por completo.

En el forcejeo, el ladrón logró zafarse, sacó una especie de sevillana casera, y con una llamativa velocidad le asestó ocho puñaladas al abuelo.

En ese momento, fue cuando arribó a la casa un patrullero de la comisaría 24. Los efectivos ingresaron a la casa y esposaron al delincuente, que al igual que el hombre apuñalado, debió ser trasladado al hospital para recibir curaciones.

Según comentó la hija de la víctima, dos de los "puntazos" fueron profundos, y si bien no comprometieron órganos vitales, hicieron que el hombre perdiera mucha sangre y deba ser hospitalizado de urgencia.

Hasta ayer a la tarde el hombre mayor se encontraba internado en el nosocomio local, en estado grave "pero estable", contó su hija, quien además se mostró muy preocupada por el shock emocional que tuvieron que vivir los dos pequeños.

El delincuente, identificado como Ramón Geldrez, de 38 años, recibió el alta a las pocas horas y quedó detenido.

Allí se comprobó que acababa de cumplir una pena (en la cárcel de máxima seguridad de Rawson) por robo calificado, con resistencia a la autoridad y toma de rehenes.