Martes 23 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 23 > Internacionales
ANALISIS: La impericia, una muestra de la debilidad del grupo

MADRID.- ETA respondió a la ilegalización de las dos únicas marcas electorales que le quedaban al independentismo radical vasco de la única forma que sabe responder: matando. Una oleada de atentados culminó ayer a la madrugada con la muerte del militar Luis Conde en la localidad cántabra de Santoña, en el norte de España.

En 24 horas, los terroristas de ETA hicieron explotar tres coches bombas. El primero fue en Vitoria, la capital vasca, junto a una oficina bancaria durante la madrugada del domingo. El segundo fue sólo unas horas después, frente a la comisaría de la Ertzaintza, la policía autónoma vasca, en la localidad vasca de Ondarroa, tradicional feudo del independentismo radical. Allí, en Ondarroa, la intención del grupo armado era provocar una masacre que finalmente no consiguió, aunque dejó heridas a una decena de personas. En Santoña, el coche bomba que estalló esta madrugada sí logró su propósito. Y no hay que olvidar que la semana pasada ETA trató de asesinar a un policía en el País Vasco, en el norte del país, colocando una bomba lapa en su coche que por un fallo no llegó a explotar durante los diez kilómetros que recorrió con él.

Según dijo hoy el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ETA ha tratado de hacer "una demostración de fuerza" tras los últimos golpes sufridos.

La impericia de sus comandos, que han intentado en numerosas ocasiones atentar sin éxito, es según analistas otra muestra de la debilidad de una ETA que recluta ahora a sus terroristas entre los jóvenes que protagonizan la violencia callejera en el País Vasco. Cuando ETA "tiene estos contratiempos suele hacer una barbaridad", indicó ayer el ministro Rubalcaba refiriéndose a las ilegalizaciones de la semana pasada.

Las divisiones en el seno de la organización separatista han ido quedando patentes desde que el 30 de diciembre de 2006 ETA rompió de facto la tregua decretada meses antes matando con una furgoneta bomba a dos ecuatorianos en el aparcamiento del aeropuerto de Madrid.

En los últimos meses, antiguos dirigentes etarras que cumplen sus penas en prisión han publicado cartas en la prensa en las que muestran sus divergencias con la estrategia terrorista de ETA, en cuya cúpula se ha impuesto la línea dura. Al salir recientemente de la cárcel tras purgar una pena por enaltecimiento del terrorismo, el portavoz de la ilegalizada Batasuna Arnaldo Otegi volvió a reclamar diálogo entre ETA y el gobierno español, lo que según algunos analistas muestra también la división del entorno político del grupo armado. (DPA)

Use la opción de su browser para imprimir o haga clic aquí