SAN MARTÍN DE LOS ANDES (ASM).- Una fuerte polémica se ha desatado aquí por los alcances de una propuesta de desarrollo en la zona de La Vega sanmartinense, cuya normativa ambiental y urbanística precisamente está siendo sometida a revisión y reforma. Por lo pronto, la Organización Ambientalista Conservación Patagónica presentó un recurso de revocatoria contra la ya aprobada factibilidad ambiental del llamado "proyecto Fasta", para la construcción de un centro educativo y habitacional, por entender que se han violado las regulaciones locales.
La iniciativa de revocatoria fue avalada por la concejal del Une, Ana Ambrogi, que la asumió como propia en el seno del Deliberante. Pero desde la presidencia del cuerpo legislativo, la emepenista Cristina Frugoni hizo una encendida defensa del proyecto, ya que interpretó que no afectará al ecosistema de La Vega, que actúa como regulador natural de las crecidas .
Como se apuntó, la factibilidad ambiental del Proyecto "Centro Educativo y Habitacional Fasta" fue aprobada por ordenanza 7944 de junio de 2008, pero la entidad ambientalista planteó la revocatoria por considerar que "el procedimiento administrativo iniciado en abril de 2003 está viciado de nulidad".
En la presentación -que recoge la concejal Ambrogi-, se señala que "si bien la ordenanza no lo expresa en estos términos, la factibilidad se otorga explícitamente como excepción y en violación a la normativa general (ordenanza 3012, sujeta a proceso de revisión por estos días). Se estaría en presencia de un riesgo ambiental -añade-, ya que la Vega Plana y faldeos son un ecosistema complejo, donde toda acción impacta y modifica al conjunto incluido el casco urbano".
Asimismo, advierten que "se evidencia una total liviandad en el otorgamiento de la declaración de factibilidad ambiental, sin resolución de los aspectos más críticos del proyecto, incluso teniendo en cuenta, entre otras consideraciones, la propia calificación de la municipalidad como proyecto de gran impacto".
Sostienen que no se cumple con las Directrices urbanísticas para el área que declaran a la Vega Plana como "suelo no urbanizable y de alta conservación ambiental y paisajística; ambiente protegido con un rol fundamental de amortiguador hídrico de vital importancia para el casco central".
Dicen que el proyecto "aumenta la cubierta impermeable considerablemente, lo cual ocasionará inundaciones y daños céntricos importantes".
Asimismo, la organización advierte que "no hay preservación real del mallín, y no se brinda información precisa sobre la profundidad de la capa freática, por lo que daría lugar a un gran interrogante sobre la viabilidad del tratamiento in-situ como prevé el proyecto".
No afecta a humedales
Por otra parte, la presidenta del Concejo Deliberante, Cristina Frugoni, aseguró en la última sesión que "el proyecto educativo y habitacional no está en los humedales" y, en consecuencia, no tendría efectos impermeabilizantes sobre esa zona de regulación hídrica natural.
Frugoni explicó que el área de actuación del proyecto educativo Fasta abarca una porción de la propiedad que "está en el pie de montaña, equivalente a la zona del Regimiento y el barrio Alihuén bajo, mientras que la parte restante de la propiedad, sobre el mallín, será conservado como reserva natural".
La presidenta del Concejo recordó que las normativas ambientales y urbanísticas son "muy exigentes" y agregó que "todo proyecto de urbanización merece un estudio de impacto ambiental que condiciona sus características y es analizado por las áreas técnicas del Ejecutivo, las cuales, realizan observaciones y solicitan ampliaciones de los estudios cuando lo consideran pertinente".
