En el fútbol argentino todo pasa rápido. Y si los campeonatos son cortos, más aún. En este contexto veloz, San Lorenzo es el mejor equipo, además de líder del torneo Apertura.

El mismo que hace un mes caía en desgracia al saber de la partida de Andrés D'Alessandro, a cambio de muchos dólares (ninguno para el club) y sin dejar alegría alguna (¿lo fue aquella noche épica y copera del Monumental?) y que quedaba eliminado prematuramente de la Copa Sudamericana ante Argentinos.

¿El mismo equipo? No tanto. Pablo Barrientos, Cristian Ledesma y Santiago Solari le dieron al plantel azulgrana el vuelo perdido hacía mucho tiempo y que ni D'Alessandro supo devolverle.

Hoy, San Lorenzo hace lo que pocos pueden: jugar en equipo. Sus movimientos ocurren en función de lo que hace el que lleva la pelota y lo que harán los que esperan recibirla. El corazón de su juego es la pareja de medios que forman Ledesma y Juan Manuel Torres. Los dos marcan y los dos juegan. Se suplen y se complementan de gran manera.

A sus costados sobresalen Diego Rivero por derecha y Pablo Barrientos por izquierda. Y arriba Silvera o Romeo y Bergessio, hoy un indiscutible optimista del gol, pero sin prensa (por suerte para Palermo... y para Bergessio). Y en el banco, la joya del semestre: Santiago Solari, que será titular en los próximos días y promete ser lo mejor de la temporada.

Como se ve, un clásico 4-4-2. Sin rebusques ni ensayos tácticos permanentes. Esos que practica Diego Simeone todos los días y que sus jugadores ya no pueden interpretar. El problema de River no es que está anteúltimo a diez puntos de San Lorenzo. Es que no sabe a qué juega ni quienes juegan. Y que sea el campeón es casi anecdótico cuando se lo ve dentro de una cancha de fútbol. River tiene un gran plantel, pero no tiene equipo. Los jugadores no son fichas intercambiables de un entrenamiento a otro.

La semana pasada, Riquelme dijo que "San Lorenzo tiene mejor plantel que Boca" y todos le cayeron encima, empezando por sus propios compañeros. Pero nadie reparó en que Román dijo plantel, no equipo. Y ya se sabe, un buen plantel puede contener un buen equipo, pero habrá que tallarlo y darle forma. En eso anda Russo hoy.

JUAN MOCCIARO

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