Si bien aún se sienten en el aire resabios de la fiesta, llegó el tiempo del análisis y las negociaciones. La vibrante serie de semifinales ante Rusia plantó un nuevo panorama, tanto dentro como fuera del team que capitanea "Luli" Mancini.
Faltan dos meses para la final contra la poderosa España (se jugará del 21 al 23 de noviembre) y muchas cuestiones hay que definir. La más importante es el lugar físico para dirimir el trascendental choque donde la Argentina buscará su primera Ensaladera de la historia, después de dos finales que no pudieron ser.
Todo el mundo coincide que lo ideal es llevar a Rafa Nadal y Cía. a un estadio cerrado con una carpeta rápida. El español es imbatible en polvo de ladrillo y pensar en vencerlo en el Parque Roca es una utopía.
Por ese motivo, David Nalbandian, sus compañeros y Mancini, quiere trasladar sí o sí la final hasta su provincia, y jugarla en el Orfeo. Incluso ya se comunicó con el gobernador Juan Schiaretti, quien le hizo saber que está dispuesto a invertir para que el estadio pase de 10.000 a 12.000 localidades, como dispone la Federación Internacional (ITF).
Todos los protagonistas de esta historia juran que lo importante es que "Argentina gane la Davis, sea como sea". Así se expresó Fernando Marín, titular de L'Egalité, la empresa comercializadora de la Asociación Argentina de Tenis (AAT). "Estamos dispuestos a resignar dinero para vencer a España. Trasladar la localía a Córdoba es mucho más costoso, desde lo operativo y se recaudará menos. Hay que analizarlo bien", dijo el ex gerenciador de Racing en diálogo con este medio.
Según Marín, frente a Rusia la recaudación superó el millón de dólares, una cifra "imposible" de embolsar en tierras cordobesas. Sucede que en la AAT creen que si se lleva la final al interior, el precio de las entradas deberá bajar. Además, las instalaciones tendrán que tener la dimensión suficiente porque la ITF exige una infraestructura que permita las instalaciones de las carpas para los sponsors. Otro de los que se resistiría al traslado es BNP Paribas, el más importante banco francés, máximo auspiciante de la Davis.
"Las dos posturas (los jugadores y las AAT-sponsors) están claramente marcadas, pero las dos partes también son conscientes que la superficie debe cambiar, y que se debe jugar en Indoor. Esto no será sinónimo de victoria, pero sí de una serie pelea y con final abierto. Lo que sí, es poco probable que alguien se ponga en contra de David", explicó el periodista Guillermo Caporaletti.
Argentina pasó una batalla ante Rusia y ahora afronta otra, que es interna y tendrá que resolverse lo antes posible. (S. B.)
