Autoridades sanitarias rusas notificaron al gobierno argentino su decisión de cerrar el ingreso de frutas de Argentina. La medida tiene un impacto directo sobre la comercialización de frutas de la región particularmente sobre la exportación de peras y manzanas.
Las restricciones impuestas estarían vinculadas al incremento de los límites máximos de residuos por agroquímicos por debajo de los que estipula el Codex Alimentario Internacional. Se habrían planteado particularmente para el ingreso de frutas desde la Comunidad Europea y Turquía pero afectaría en forma colateral a la Argentina.
El secretario de Fruticultura de Río Negro, ingeniero Carlos Colavita expresó que ante “esta medida unilateral, Argentina ha tratado de llevarla por la vía de la discusión y el diálogo. Estamos hablando de negociaciones bilaterales que involucran el conjunto del comercio y a veces se toman medidas puntuales que pueden afectar al conjunto de los productos sin ser el eje central estos productos”.
“Aproximadamente el 28% de la fruta que sale del valle va a Rusia. Esta cifra representa en valores generales unas 95 mil toneladas de pera y alrededor de 65 mil de manzanas”, estimó Colavita en diálogo con RN On Line.
Autoridades sanitarias, de cancillería y de la secretaría de Agricultura de la Nación mantienen intensas reuniones para el tratamiento de este tema junto con representantes del sector privado. “Toda la negociación queda en manos de la representación externa y lo que nosotros podamos hacer como gobierno provincial está a disposición”, declaró Colavita.