Lunes 22 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 23 > Sociedad
Mueren dos jóvenes atropellados en el centro
Los mató el conductor de una camioneta. Perdió el control. Investigan si corría una picada o conducía en estado de ebriedad.

NEUQUÉN (AN).- Un chico de 16 años y una chica de 19 fueron murieron tras ser embestidos en la madrugada de ayer por una camioneta 4X4.

El vehículo, que circulaba a gran velocidad, se subió a la vereda, chocó el poste de luz de la plazoleta, golpeó contra un árbol y en la descontrolada carrera terminó con la vida de Franco Castro y Sonia Araya, que murieron en el acto. Ambos vivían en Gran Neuquén norte y eran vecinos, informaron fuentes judiciales.

El hecho ocurrió a las 5:15, según informaron fuentes policiales, en la esquina de Olascoaga y Montevideo de Neuquén. A pocos metros del lugar está ubicada la comisaría segunda de la policía provincial. La zona es un lugar habitualmente de marcha lenta por la cercanía de la ruta 22.

La camioneta se dirigía de sur a norte, es decir, desde la zona de boliches en el río al centro de la ciudad, y el lugar en el que impactó a los jóvenes se encuentra a sólo unos 20 o 30 metros de la multitrocha y del semáforo.

Si bien las pericias aún no lo determinaron con exactitud, se descarta que el vehículo se movilizaba a gran velocidad, ya que ni un árbol ni el poste que sostiene las luminarias de plaza que alumbran la vereda del bulevar lograron aminorar la marcha de la Suzuki Grand Vitara, una mole de 1.850 kilogramos.

Caminando y sobre la vereda, los adolescentes no tuvieron oportunidad de esquivar el vehículo. El conductor de la camioneta, un hombre de 28 años que viajaba sólo, sufrió numerosas fracturas y fue derivado al Policlínico Neuquén.

Cabe aclarar que los nombres de los adolescentes y del principal involucrado no fueron suministrados debido a que al cierre de esta edición la investigación continuaba y el objetivo era determinar si hubo otro vehículo involucrado.

 

Un testigo

El conductor de un Renault Clío color gris que se desplazaba detrás de la camioneta dijo haber visto un charco de agua, que desde su punto de visión habría descontrolado la marcha de la 4X4. De todas maneras, la investigación apuntaba, al cierre de esta edición, a determinar si los conductores están unidos por algún tipo de vínculo.

Respecto del accidente, tampoco se descartaba que la Gran Vitara de color blanco estuviera participando en una picada o carrera callejera, debido a la alta velocidad a la que se desplazaba, en pleno centro de la ciudad y en un horario en el que son muchos los jóvenes que, a pie, se cruzan de un boliche a otro -hay dos en las cercanías-, o vuelven hacia el centro desde el río.

La causa fue caratulada como doble homicidio culposo en accidente de tránsito y quedó a cargo del juzgado de Instrucción 2 de Neuquén y de la fiscalía de Graves Atentados Contra las Personas.

La titular de esta fiscalía, Sandra González Taboada, culminaba las primeras tareas de la investigación ayer a la noche, cuando se aguardaban los resultados del examen para determinar si había alcohol en la sangre del conductor de la camioneta y en tal caso cuánto había ingerido.

Ayer la Policía convocó a testigos a dirigirse a la dirección de Tránsito para aportar datos (ver aparte) .

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