SAN CARLOS DE BARILOCHE (AB)- A raíz de la sanción que le impusiera, y que considera injusta, una escribiente del juzgado de Familia 9 presentó un recurso de reposición y apelación en subsidio ante la titular del organismo, Marcela Trillini, donde manifestó una importante cantidad de agravios y una situación de acoso laboral o mobbing que la impulsó a pedir el pase a otra dependencia.

La empleada se consideró afectada por una resolución de la magistrada, que dispone un apercibimiento y llamado de atención, y le asigna tareas en la Mesa de Entradas de ese juzgado, destino laboral cuestionado o resistido por la escribiente, por problemas de salud (una disfunción orgánica que le produce anemia) que habrían corroborado su médico personal y el médico forense, Leonardo Sacomanno.

Silvia Velásquez, pidió a la jueza Trillini la revocación de la sanción, y de manera subsidiaria solicitó que su recurso sea tratado y resuelto por el Tribunal de Superintendencia en lo Civil.

La reclamante expone sus antecedentes laborales en el Juzgado 9, tanto en la Mesa de Entradas como en el Despacho, donde redactaba providencias, y señala su primer agravio al asegurar que cuando se estaba capacitando en esa función, Trillini "le prohibió directamente a la prosecretaria que continuara enseñándome". Consideró la resolución de la jueza "insólita", porque le sobraba tiempo, e "inédita, por el derecho que me asiste como empleado judicial a capacitarme, y el deber que a usted le cabe de promover mi capacitación".

También se agravió por los términos vertidos por la magistrada en su resolución para justificar la sanción, tales como: "constantes actitudes remisas al cumplimiento de las tareas encomendadas", y "lo que conlleva el recrudecimiento de tareas para otros compañeros".

Al rechazar esos términos, Velásquez le recuerda a la magistrada que trabajó horas extras sin remuneración para mejorar el servicio. En otro párrafo consigna que "la persecución, en definitiva el mobbing hacia mi persona es evidente", y subraya que es víctima de discriminación, porque a sus informes médicos le dieron un trámite distinto al de los otros agentes del juzgado.