Lunes 22 de Septiembre de 2008 Edicion impresa pag. 5 > Regionales
Las heridas se "curaban" con sal
Doloroso relato de una ex detenida que hablará mañana

NEUQUÉN (AN).- A María Celina Rucchetto, que declarará mañana, el 27 de noviembre de 1976 los militares la fueron a buscar a Planicie Banderita, donde dictaba clase en la escuela. Como en ese lugar la custodia de la represa estaba a cargo de Gendarmería Nacional, un jefe de esa arma actuó en su detención.

La trajeron directamente a "La Escuelita", la vendaron y atada de una mano la sujetaron a lo que, en su declaración ante la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (Conadep), definió como una "parrilla".

Recordó que la pusieron en una habitación contigua a la de un hombre que, esposado de pies y manos, se arrastraba para movilizarse.

Al cuarto día le aplicaron picana eléctrica en la cabeza para que "cantara". Luego le hicieron tomar agua y como se había mordido la lengua al contraer sus músculos ante el paso de la corriente, se había mordido la lengua. Le "curaron" las heridas con sal.

El coronel Farías Barrera, que había sido quien había atendido a su padre cuando venía a preguntar por ella, fue quien la sacó en su auto del centro de detención y torturas y la llevó, personalmente, otra vez a su casa en Planicie Banderita.

No le habían encontrado nada y por lo tanto, ante el pedido de la víctima, Farías Barrera le extendió un certificado para que presentara en la escuela. El "certificado", escrito en el mismo lugar donde había sido sometida a los interrogatorios y tormentos, está en los expedientes de la investigación judicial.

Mañana también declararán Natalia Rivera, Cristina Manzanti, Emilia Grizzi, Omar Raone, Hugo Hinostroza, Edgarde Kristensen, Isabel Álvarez y Elsa Kristensen.

El miércoles lo harán Enrique Teixido, Raúl Axel Pastor, Roberto Liberatore, Pedro Maidana, el psiquiatra Darío Zunino y el médico Osvaldo Del Río.

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