Lunes 22 de Septiembre de 2008 > Nacionales
Relataron el horror de los interrogatorios
Se realizó una nueva audiencia del juicio contra los ex militares del centro clandestino de detención "La Escuelita". Tres testigos declararon y afirmaron ser torturados.

Tres sobrevivientes del Centro Clandestino de Detención "La Escuelita" de Neuquén revelaron hoy la crudeza de los interrogatorios bajo tortura a los que fueron sometidos en 1976 al declarar en el juicio a ocho represores acusados de delitos de lesa humanidad.

Islanda Becerra tenía 19 años cuando fue detenida por la policía de Neuquén en su casa y trasladada por el Ejército a "La Escuelita" que funcionó en el batallón militar local durante la última dictadura.

"Había militado en la Juventud Peronista y por eso me llevaron. Yo era joven, recién había tenido a mi primer hijo que cumplió cuatro meses mientras yo estaba prisionera", relató Becerra.

Fue sometida reiteradamente a sesiones de tortura durante los 10 días que permaneció secuestrada en el lugar.

"Mirá la pendeja que traje, vengan a ver", dijo que escuchaba a los guardias mientras estaba esposada de pies y manos a un catre.

"Es indescriptible el dolor que produce la picana. Me la pasaron por la cabeza, la boca, los pechos y me interrogaban e insultaban a los gritos", señaló.

Recordó que le preguntaban por Ricardo y Enrique Sapag, hijos del ex gobernador Felipe Sapag asesinados durante la última dictadura.

"Siempre el trato fue violento, con golpes, patadas y un permanente manoseo y abusos. Me tocaban, me apretaban los pechos que estaban llenos de leche porque yo cuando me detuvieron le daba de mamar a mi hijo recién nacido", reveló.

Sufrió un simulacro de muerte cuando un guardia le colocó una pistola en la boca y disparó sin que saliera la bala.

También relató que le practicaron el "submarino" con la ducha del baño.

"Le sacaron la flor a la ducha y dos me sujetaban la boca al caño de agua mientras otro me gritaba", dijo entre lágrimas.

Acotó que "recién en año 2002" pudo meterse a una pileta de natación aunque le causa "terror hacerlo de espaldas".

José Isidro López en 1976 era dirigente del Sindicato de Luz y Fuerza de Río Negro y Neuquén. "Fui detenido por defender los derechos de los trabajadores", expresó.

López permaneció detenido varios años en la cárcel de Rawson y fue trasladado a Neuquén por el Mayor Luis Alberto Farías Barrera, uno de los imputados en el juicio para ser torturado en "La Escuelita".

Recordó que el año pasado Farías Barrera lo fue a ver a su casa para decirle si lo recordaba y para que "declarara bien en este juicio. Me dijo que tenía que contar que él lo había tratado bien".

En esa oportunidad también fue trasladado a Neuquén Alberto Ledesma con el mismo destino.

En su declaración hizo un relato pormenorizado de sus años de cárcel en Rawson, su paso por "La Escuelita" de Neuquén donde fue sometido a torturas y la persecución de la que fue objeto a partir de 1975 por la "Triple " en la Universidad Nacional del Comahue.

Reivindicó su militancia peronista desde joven y aseguró al Tribunal: "defendimos un pensamiento nacional y popular y por eso sufrimos tanto tormento, persecución y tortura".

 

Fuente: Télam.

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