NEUQUÉN (AN).- "Neuquén no es una isla, somos parte de este mundo en crisis y es una realidad que nos espera un 2009 muy, muy complicado". Así resumió Carlos Yanes, secretario de Hacienda del municipio capitalino, el panorama financiero que afronta la principal ciudad de la provincia. Aseguró que las posibilidades de otorgar subas salariales son ínfimas, que seleccionarán puntillosamente las obras a realizar y que la clave del plan económico estará en una fuerte política impositiva.
La falta de recursos económicos en el municipio capitalino se evidencia desde hace varios meses, a tal punto que tras el incremento salarial otorgado en julio pasado la mitad del millonario presupuesto anual pasó a ser absorbida por los salarios de los empleados.
"El municipio tiene dos formas de financiamiento: la proveniente de regalías y coparticipación que está ingresando casi a valores estables, y la que proviene de recursos propios, es decir del cobro de impuestos que es la única que podemos modificar", indicó Yanes.
Es por esto que el funcionario destacó que "vamos a impulsar un fuerte campaña de recaudación, haciendo especial énfasis en los grandes deudores que tienen capacidad de pago" (ver aparte).
Explicó que la resolución se debe a que "este año tenemos una caída del 8% en la proyección de recaudación, porque si bien la suma recabada es un 20% mayor a la del año pasado (esa diferencia) es a raíz del aumento que hubo en el valor de los impuestos y no en que más gente esté pagando".
Yanes advirtió que "en momentos de crisis, como el que estamos viviendo ahora, lo primero que la gente deja de pagar son las tasas municipales y por eso también queremos trabajar en un cambio integral en la base imponible del tributo para evitar que pague más un vecino que vive en el oeste que uno del centro".
La importancia de esta tasa se centra en que con un nivel de cobrabilidad del 50% o del 30% por debajo del nivel esperado para el año, "no recaudamos ni siquiera la mitad de lo que nos cuesta pagar el servicio de limpieza de la ciudad".
El funcionario destacó que "nos espera un año muy, muy complicado, vamos a tener que reducir al mínimo los gastos y vamos a tener que seleccionar minuciosamente las obras públicas a hacer, porque la intención es seguir haciéndolas".
Detalladamente Yanes indicó que "estamos analizando reducir el costo de llamadas telefónicas, de alquileres de vehículos, de horas extra y sobre todo de alquiler de edificios, donde lo que haremos es unificar dependencias en un sólo lugar".