JERUSALÉN (DPA) - El primer ministro israelí, Ehud Olmert presentó anoche su renuncia ante el presidente Shimon Peres, en Jerusalén, luego de haber ocupado el cargo durante 33 meses. Olmert había anunciado en julio que renunciaría a liderar Kadima, y con ello la jefatura de Gobierno, debido a las múltiples acusaciones de corrupción en su contra.
En la elección primaria de la semana pasada del partido gobernante, Kadima, dio como ganadora a la ministra de Asunto Exteriores Tzipi Livni.
"Esta no es una decisión fácil", señaló Olmert a sus ministros, "considero que estoy actuando de una manera adecuada, responsable, propia de un hombre de Estado, tal como prometí al asumir el mandato." El presidente, quien ahora tiene en su poder la notificación oficial realizará consultas inmediatas con los líderes de las distintas fracciones que integran la Knesset, antes de pedir a otro legislador -se presume que será Livni- la formación de un nuevo gobierno.
Livni había dicho que esperaba poder formar un nuevo gobierno lo antes posible, pero ayer no parecía probable que pudiera concretarlo. Aunque Kadima es el partido mayoritario en el Parlamento, sólo ocupa 29 de los 120 escaños de la Knesset, y Livni tendrá que negociar con otros partidos para poder formar un gobierno estable. Por esto, se reunió ayer con los líderes del importante partido conservador Shas. También se reunió con los dirigentes de otras facciones y tenía programada una reunión con el ministro de Defensa Ehud Barak, líder del Partido Laborista y el principal aliado de Olmert.
La ministra o quien fuere designado cuenta con 42 días para realizar esta tarea y en caso de no realizarla se deberá convocar a nuevas elecciones en 90 días. Mientras tanto, Olmert continuaría ocupando la jefatura de gobierno en forma interina hasta tanto se forme un nuevo gobierno.
La todavía ministra dijo que considera que el Kadima sigue siendo el partido del gobierno en Israel. Barak, principal socio de la coalición que lidera el Kadima, señaló que "en vista de los desafíos políticos, económicos y militares", Israel necesita un gobierno de unidad nacional. Por su parte, el presidente del conservador Likud, Benjamin Netanyahu, está a favor de elecciones ya.