VIEDMA (AV).- La reunión de la Convención radical -intervenida- concluyó ayer con la reiteración del pedido de rápida normalización partidaria y un tibio compromiso de diálogo con el Comité Nacional. Este objetivo fue planteado por el gobernador, Miguel Saiz, mientras insistía que los interventores eran "sinvergüenzas" y que la conducción de Gerardo Morales es "ilegítima" y "necia".
Este encuentro clarificó la fragilidad en la pretendida negociación con el Comité Nacional por las reiteradas críticas a la intervención, la conducción de Morales y aquellos radicales rionegrinos que apoyan su continuidad. También se insistió en la movilización de la militancia.
Faltó, en contrapartida, toda referencia y debate sobre el alineamiento kirchnerista. No existió alusión al tema de parte de los oradores y de quienes fueron públicamente críticos. Tampoco el senador Pablo Verani abordó la cuestión en su repaso legislativo. Saiz también obvió esa estrategia, salvo cuando arengó a la UCR nacional, diciendo que "nosotros sí le podemos enseñar cómo se construye una Concertación", en un cuestionamiento al acuerdo presidencial del Comité Nacional con Roberto Lavagna.
Fueron medio millar de militantes y dirigentes para un encuentro que representó la Convención, con 123 de los 149 miembros del cuerpo. La mayor ausencia fue la del vicegobernador Bautista Mendioroz. Su inasistencia expuso un claro mensaje diferenciador.
La "Convención" fue presidida por Mabel Yahuar y, después, hablaron Daniel Sartor por los legisladores, Lucas Pica por los concejales, Jorge Ferreira por los intendentes y Oscar Machado por convencionales nacionales.
Verani repasó su gestión legislativa y analizó la cuestión partidaria. Entendió que el diálogo exige el "absoluto levantamiento de la intervención y de las sanciones aplicadas". Pidió paciencia para demostrar que Río Negro "está parado en otra vereda a la de los inútiles que manejaron al Comité Nacional. También cargó contra quienes "se adhirieron a los interventores cuando un mes y medio antes aplaudían al gobernador, sentados al lado", en segura referencia al ex diputado nacional Fernando Chironi.
En otra intervención, Verani insistió en el compromiso existente con el gobernador Saiz. Aclaró que no habrá fisuras ni quebraduras en esa relación por "afecto" y "formación política compartida". La presentación del ex gobernador determinó el mayor aplauso del auditorio radical mientras que en el gimnasio Cayetano Arias se visualizaron carteles de "Saiz sigue" o "Saiz 2011".
Al final, el mandatario habló 20 minutos para exponer su versión de la intervención aunque reiteró que no se opone al diálogo, solicitando que "no se puede transforme en un monólogo". Fue una corta referencia de compromiso porque, segundos antes, Saiz reiteró que los interventores Juan Gauna y Juan Moure eran "sinvergüenzas". Adelantó que no se amparará en los fueros porque "quiero decirles en la Justicia, frente a frente, que son dos sinvergüenzas". Después, habló que la conducción es "necia" porque no escucha y la presidencia de Morales "es ilegítima".